Institutos Universitarios

Gestionar la multiamenaza en clave de género e interseccionalidad: Estados, desastres socio-naturales y cambio climático en América Latina.

Autor: Paulina Vergara-Saavedra

Universidad De Chile

 

Autor: Verónica Figueroa-Huencho

Universidad De Chile 

 

Modalidad: Presencial

 

Abstract:

Desde la puesta en marcha del Marco de Sendai (2015-2030), las discusiones sobre género y gobernanza para la reducción del riesgo de desastres han ido cobrando mayor fuerza tanto dentro de la comunidad académica, como a nivel de tomadores/as de decisiones de nivel nacional y subnacional. Sin embargo, pese a que Sendai traza un camino a seguir, éste no está exento de complejidades. Esta ponencia reflexiona sobre territorio, interculturalidad y género como principales ejes para una gobernanza del riesgo que permita gestionar el escenario de multiamenaza en Latinoamérica, a la luz del conocimiento sobre desastres socio-naturales que se ha ido extendiendo con énfasis en temas de género considerando los impactos desiguales, así como los liderazgos femeninos y movilizando enfoques más complejos como aquellos interseccionales (Zaidi & Fordham, 2021; Gaillard et al., 2017). Considerando la diversidad de geografías y climas, los organismos internacionales y la comunidad científica concuerdan que la región de América Latina y el Caribe está especialmente expuesta a desastres por fenómenos meteorológicos extremos, siendo los países de Centroamérica y el Caribe los más vulnerables. Además como sostiene CEPAL (2022) el conocimiento ancestral de los pueblos indígenas es clave para hacer frente al cambio climático, no obstante, todavía operan patrones patriarcales en las sociedades latinoamericanas y caribeñas, por lo que son las comunidades en mayor situación de pobreza y vulnerabilidad, en territorios expuestos a un alto riesgo ambiental. Los organismos internacionales subrayan que son las mujeres, y particularmente las mujeres indígenas, quienes podrían enfrentar las repercusiones más críticas del cambio climático como: escasez de agua, desabastecimiento energético, pérdidas agrícolas y debilitamiento de la seguridad alimentaria, desplazamientos de población, deterioro de indicadores de salud, entre otros. Esto sumado a los riesgos de origen natural propio de cada uno de los territorios latinoamericanos y caribeños que dada su geografía y emplazamientos humanos se ven expuestos a riesgo sísmico, volcánico, etc., lo que en la práctica significa que los estados latinoamericanos y caribeños deben gestionar actualmente un contexto multi amenaza abordando problemas más estructurales de sus sociedades, y no solo las emergencias.