Autor: Lilibeth Tatiana Polo

Diputación de Valladolid

 

Modalidad: Presencial

 

Abstract:

Si hay dos premisas de las que debemos partir y que resulta interesante poner de manifiesto antes de hablar de la irrupción no solo de la era de la administración electrónica sino también de la tecnología y ahora de la IA y de la realidad de la planta municipal en nuestro país, son las siguientes:
1. Según los últimos datos publicados por el Instituto nacional de estadística (INE) en el año 2023 respecto al padrón de los 8.135 municipios españoles, hay 7.707 municipios en España con una población inferior a 20 mil habitantes y el porcentaje de población española que reside en estos es de aproximadamente es del 30,12% del total nacional.
Un 88,83% de los mencionados municipios tienen una población inferior a 5 mil habitantes, y un 49,06% tiene una población inferior a 500.
2. Que la cada vez más necesaria, implementación de la IA en la administración publica no ha resultado ser una excepción al profundo proceso de transformación en la que se encuentra inmersa, desde hace ya un largo periodo de tiempo (décadas).
Constituyen las dos mencionadas premisas uno de los mayores retos a los que se enfrenta una institución que no ha dejado nunca de ser referente para la tan fragmentada planta municipal y que ha garantizado (con sus medios, recursos y diseño organizativo) como uno de sus fines propios y específicos no solo los principios en relación con la prestación de servicios sino también la prestación de servicios de la administración electrónica y ahora se encuentra inmersa en el importante y necesario proceso de la implementación de la IA en la administración.

Y en este contexto de compromiso por parte de las Diputaciones, resulta que la garantía no solo es hacia las administraciones locales sino también hacia los ciudadanos, a quienes debemos el impulso y razón de ser como instituciones y que en el actual panorama disruptivo resulta más que necesario su protección frente a las amenazas de su privacidad y de los datos que obran en poder de las administraciones y que a la vez resultan ser una de las herramientas más fundamentales para la puesta en marcha de la IA.
Resultando así, como adelantábamos uno de los mayores retos a los que se enfrentan los Gobiernos intermedios locales que extiende sus principios de garantía no solo a las conocidas y tan importantes competencias tradicionales sino que las mismas se extienden a los necesarios cambios a los que cada vez se enfrentan las Administraciones en respuesta a los paradigmas que irrumpen dentro de un ámbito innovador y tecnológico.