Autor: María Elisa Catani

Universidad Austral

 

Modalidad: Online

 

Abstract: 

1. INTRODUCCIÓN: En Argentina, sectores como la agricultura, la energía y la minería, son pilares fundamentales de su economía, aunque estas actividades pueden tener un impacto significativo en el medio ambiente y los recursos naturales.
   Invirtiendo la fecha de la relación causal, la regulación ambiental también impacta de modo relevante -principalmente en los costos- de estas actividades de la economía productiva.
   Sin perjuicio de la necesidad de cumplir con los compromisos internacionales de la agenda global de cambio climático, surge el interrogante de si es posible alcanzar un equilibrio entre ambas agendas: la del desarrollo económico y la del cambio climático.
   2. JUSTIFICACIÓN: La regulación ambiental desempeña un papel crucial al promover prácticas sostenibles y mitigar los impactos adversos de las industrias en un contexto marcado por el cambio climático y la necesidad de preservar los ecosistemas.
   En el sector energético, la regulación ambiental se enfoca en reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, promover fuentes de energía renovable y gestionar adecuadamente residuos y desechos tóxicos. Con la transición hacia una matriz energética más limpia y sostenible, las políticas y regulaciones ambientales son fundamentales para garantizar una producción y consumo de energía responsables, alineados con los objetivos de mitigación del cambio climático.
   En un contexto de creciente preocupación por la preservación de los recursos naturales, la regulación ambiental debe ser integral, y requiere coordinación entre diversos actores, participación ciudadana y monitoreo continuo.
   Para abordar estos desafíos es esencial trabajar en varios ejes, incluyendo el diseño de políticas y regulaciones sostenibles, el fortalecimiento de la gobernanza ambiental y el análisis del impacto económico de estas regulaciones.
2. PROPUESTA: A los efectos de este trabajo, nos centraremos en analizar el impacto económico de la regulación ambiental en el sector energético, con foco en Argentina.
   En este marco, veremos que la regulación ambiental nunca es totalmente neutral en términos económicos, y si bien resulta indispensable y urgente alinear las actividades productivas con los compromisos de la agenda ambiental, debe analizarse -en épocas de crisis como la actual- cual es el impacto que generan.

Para ello analizaremos si la regulación ambiental puede influir en la competitividad de los sectores económicos al imponer costos adicionales para el cumplimiento de normativas ambientales.
También se analizará si la regulación, puede también actuar como un catalizador para la innovación y la eficiencia en las empresas, lo que a largo plazo puede redundar en una mejora de su competitividad en mercados nacionales e internacionales. En el sector energético, esto se podría traducir en el incentivo al desarrollo de tecnologías de generación de energías limpias, como la solar y la eólica.

En Argentina, con su abundante biodiversidad y recursos naturales, existe un gran potencial para la innovación en tecnologías de conservación y uso eficiente de recursos. Sin embargo, esta misma regulación puede impactar negativamente en la estructura de costos de las empresas en el corto plazo, en un contexto de contracción económica y escasez de recursos.
Por lo tanto, el desafío radica en analizar el impacto de estas políticas públicas, buscando un equilibrio entre la necesidad de proteger el ambiente y los recursos naturales, y el impulso del desarrollo económico sostenible.