Autor: Luis Ramos Rodríguez

Universidad Rey Juan Carlos

 

Modalidad: Presencial

 

Abstract:

En las sociedades modernas, la corrupción es percibida como un problema estructural que afecta gravemente la confianza en las instituciones democráticas y la relación entre los ciudadanos y sus gobiernos. Sin embargo, la percepción de la corrupción no tiene por qué ser homogénea; está fuertemente influenciada por la ideología política  de las personas. Diversos estudios sugieren que los individuos no solo observan los actos de corrupción a través de una lente objetiva, sino que los interpretan en función de sus creencias ideológicas y el contexto político en el que se encuentran. Este estudio tiene como objetivo analizar cómo la autoubicación ideológica de los ciudadanos influye en su percepción de la corrupción en dos ámbitos clave: el sector público (funcionarios) y la clase política (políticos).

Mediante el uso de encuestas nacionales, nuestro estudio explora la relación entre las diferentes orientaciones ideológicas y la percepción de la corrupción en estos dos sectores. En lugar de ser un fenómeno percibido de forma homogénea, los resultados preliminares sugieren que la autoubicación en el espectro político juega un papel crucial en cómo las personas evalúan el nivel de corrupción. Mientras que las personas con orientaciones ideológicas más polarizadas, tanto en la izquierda como en la derecha del espectro, tienden a ver la corrupción como un problema más localizado en ciertos actores específicos, aquellos que se sitúan en el centro del espectro ideológico tienden a percibir la corrupción como un problema generalizado que afecta a todos los niveles del sistema.

Nuestros resultados esperados apuntan a que las personas ubicadas en el centro perciben niveles más altos de corrupción tanto en los políticos como en los funcionarios públicos. Esto sugiere una mayor tendencia a percibir la corrupción como un fenómeno omnipresente, no necesariamente vinculado a un grupo particular, sino a un problema estructural de la sociedad. Además, exploramos cómo otros factores, como el uso de los medios de comunicación, los efectos del COVID sobre la percepción de la corrupción o las distintas variables sociodemográficas, pueden modular la relación entre la autoubicación ideológica y la percepción de la corrupción.

Este estudio ofrece una perspectiva novedosa al analizar la corrupción desde la intersección de la ideología política y las percepciones ciudadanas. Los resultados tienen importantes implicaciones para las estrategias de comunicación política y el diseño de políticas públicas orientadas a mejorar la confianza en las instituciones. Comprender cómo las percepciones de la corrupción varían según la autoubicación ideológica es crucial para diseñar intervenciones más efectivas que aborden no solo los actos corruptos, sino también la forma en que estos son interpretados por diferentes grupos de la sociedad.