Desinformación, sesgos cognitivos y toma de decisiones políticas
Autor: Silvia Guillén Marin
Universidad de Zaragoza
Autor: Montserrat Aiger Vallés
Universidad de Zaragoza
Autor: Ángel Barrasa Notario
Universidad de Zaragoza
Modalidad: Online
Abstract:
La desinformación política en contextos conflictivos tiene un impacto significativo en la toma de decisiones de los votantes. En situaciones de incertidumbre, como crisis económicas o conflictos políticos, las personas tienden a buscar líderes que perciben como dominantes, ya que estos son vistos como capaces de manejar la situación y defender los intereses del grupo, incluso a expensas de otros grupos. Investigaciones equipararan a los líderes populistas de derechas con los líderes políticos dominantes. La incertidumbre económica induce en las personas una sensación de falta de control personal, lo que les lleva a buscar formas de compensar ese déficit como apoyar a los líderes dominantes con capacidad de defender los intereses del grupo incluso a costa del bienestar de los grupos externos. En consecuencia, estudios recientes atribuyen el auge de los líderes populistas de derechas al aumento de la incertidumbre económica tras la crisis financiera mundial de 2008. Por otro lado, hay estudios que sugieren que la ideología política en realidad juega un papel más importante que la incertidumbre económica a la hora de explicar el aumento de la popularidad de los líderes populistas de derecha. Sin embargo, la ideología política y la incertidumbre económica podrían interactuar. La ideología podría predecir quién decide votar por un líder populista de derecha, pero la incertidumbre económica podría haber creado una ventana de oportunidad para los populistas de derecha, ya que su discurso se volvió atractivo para un mayor número de personas después de la crisis financiera.
Además, la exposición a medios de comunicación visuales y la falta de conocimiento político pueden amplificar los sesgos cognitivos, afectando la forma en que los individuos procesan la información y toman decisiones. La investigación indica que los votantes tienden a utilizar la apariencia facial y las primeras impresiones como heurísticos para juzgar la competencia, el carácter y la capacidad de liderazgo de un candidato, especialmente cuando tienen poca información sobre él. La formación de una primera impresión puede ocurrir en un tiempo sorprendentemente corto. Las personas pueden hacer juicios rápidos y automáticos sobre la personalidad y las características de los demás basándose en sus rasgos faciales en apenas una décima de segundo. Este fenómeno se conoce como el "efecto de la apariencia", donde los individuos utilizan la información visual disponible para inferir rasgos como competencia, inteligencia y confiabilidad.
Los estudios han demostrado que, cuando los observadores están distantes de los líderes o carecen de información, es más probable que se basen en cualquier información disponible, como la apariencia, para hacer inferencias sobre el líder. Esto resalta la necesidad de fomentar el pensamiento crítico y la educación política para contrarrestar los efectos negativos de la desinformación. En resumen, la desinformación en contextos conflictivos no solo influye en la percepción de los líderes, sino que también puede alterar el comportamiento electoral y las preferencias políticas de los ciudadanos.