La investigación en el campo de las ciencias sociales y las humanidades ha sufrido en los últimos años un cambio significativo. La incorporación en sus procesos de investigación de tecnologías digitales y métodos experimentales procedentes de áreas de conocimiento relacionadas con el mundo científico ha revolucionado la forma de ver y comprender la realidad. Surgen lenguajes artísticos asociados a nuevos escenarios, con nuevos enfoques y nuevas metodologías de análisis y comprensión de los hechos. Los proyectos artísticos se enmarcan en una sociedad basada en el conocimiento. Aparecen los datos. Se utiliza la transdisciplinariedad para buscar una mejor comprensión de la realidad y una metodología sistémica de trabajo que pretenden generar soluciones más complejas de los hechos y conocimientos más inclusivos y relacionales. En el mundo de la creación, arte y diseño, se buscan construcciones subjetivas de espacios imaginarios que se producen en la mente de un observador cuando toma decisiones mientras navega por un espacio, físico, virtual y/o remoto, previamente definido. Cuando conviven el arte, la ciencia y la tecnología en un proyecto artístico, en sus métodos y procesos de trabajo, aparecen lenguajes de investigación intersubjetivos de lo social y se desarrollan formas complejas de pensar la realidad. Se observa que la incorporación de dispositivos y sistemas tecnológicos en los procesos creativos favorece la incorporación de la cultura como valor en lo social y promueve la transmisión de emociones, experiencias y sentido que son más comprensibles para un público no especializado.