Osificación endocondral
El hueso puede crecer de dos maneras, mediante osificación endocondral o mediante osificación intramembranosa. Los huesos largos, las vértebras, la pelvis y los huesos de la base del cráneo crecen mediante osificación endocondral. El mecanismo consiste en el desarrollo de un molde cartilaginoso que es sustituido progresivamente por hueso. El resto de huesos del cráneo, la maxila y parte de la mandíbula se desarrollan mediante la osificación intramembranosa. Ésta consiste en la deposición de hueso sobre una base de tejido mesenquimal primitivo.
En este apartado se muestra en detalle la osificación endocondral en la placa epifisaria o de crecimiento de un hueso largo. En las placas de crecimiento, el cartílago prolifera contínuamente dando lugar a la elongación del hueso. En la diáfisis los condrocitos maduran y degeneran siendo sustituidos por hueso. Se pueden diferenciar seis fases en la placa epifisario que muestran la transición del cartílago a hueso.
-Zona de reserva (R): formada por cartílago hialino con condrocitos en grupos isogénicos rodeados de bastante matriz.
-Zona de proliferación o seriada (P): en esta zona, los condrocitos se dividen de manera axial o seriada formando columnas, separadas por abundante matriz rica en proteoglicanos.
-Zona de maduración (M): en esta zona cesa la división celular, y los condrocitos aumentan de tamaño.
-Zona de hipertrofia (H): los condrocitos aumentan considerablemente de tamaño y se vacuolizan, y la matriz comienza a calcificarse.
-Zona de degeneración (D): los condrocitos degeneran y las lagunas de la matriz calcificada son invadidas por células osteogénicas procedentes de la diáfisis.
-Zona osteogénica (O): las células osteogénicas se diferencian en osteoblastos que se agregan en la superfice de las espículas del cartílago calcificado donde comienzan a formar hueso.