25 MAY 2022 - 14:38 CET

Texto: Ángel Aranda Lamas. Fotografía: Archivo Fundación Complutense

Bárbara Allende Gil de Biedma, conocida por su nombre artístico Ouka Leele, ​ ha muerto en Madrid, la ciudad que la vio nacer hace casi 65 años, y donde desarrolló gran parte de su carrera artística y fotográfica tras convertirse, en la década de los años 80, en todo un referente de la denominada movida madrileña.

Galardonada con el Premio Nacional de Fotografía 2005 y con la Medalla de Plata de la Comunidad de Madrid, entre otros muchos reconocimientos, dirigió un taller de fotografía en los Cursos de Verano de la UCM de 2002, fue la autora del cartel anunciador y de la imagen de estos cursos en 2008 y participó como ponente en uno de ellos en la edición de 2018. Por tanto,  no solo nos ha dejado una artista madrileña y española de alcance universal, sino también una persona que formó parte de la gran familia complutense a través de una de sus actividades formativas y culturales más reconocidas.

En su último paso por el Centro María Cristina de San Lorenzo de El Escorial, durante su participación en el curso, El poder de la imagen en la comunicación y la literatura, dirigido por el periodista y escritor José Manuel Carcasés, Ouka Leele confesó que en sus inicios no le gustaba el color en la fotografía, y que por eso comenzó a captar imágenes en blanco y negro, aunque su labor en los últimos años se ha adaptado al color porque existen herramientas que permiten trabajar con él.

No obstante, la madrileña ansiaba desde pequeña ser pintora y nunca pensó dedicarse profesionalmente a la fotografía, a pesar de que ha estado más de 40 años ejerciendo esa profesión. Tanto era así que, en su adolescencia, cursó estudios de dibujo en la Academia Orisini y quiso matricularse en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense, pero no llegó a ingresar en la universidad. Sus trabajos más trascendentes coincidieron un poco más tarde con la movida madrileña, convirtiéndose en todo un icono artístico de este movimiento cultural. Descanse en paz.