Valva de espejo
Título: Mirror Case with scenes of paired lovers.
Autor: desconocido.
Cronología: 1350–1375.
Material: marfil de elefante.
Conservación: Museo Metropolitan.
Procedencia: París, Francia.
Tamaño: 10,9 x 11,4 x 0,8 cm.
La fascinación por el marfil existe desde hace miles de años porque su exotismo, el tacto y el color suave se encuentra entre los factores de su encanto. El marfil se ha convertido en la materia prima ideal para la creación de objetos de lujo y durante la Edad Media su importancia equivalía al oro, plata, gemas, perlas… con el propósito de relacionar el color blanco del material con la pureza, inocencia y el ideal de belleza femenina con este amor cortés.
Esta placa de marfil sirvió como la mitad de la cubierta protectora de un espejo convexo de vidrio plateado que alguna vez estuvo cementado al hueco torneado de su interior. Se elegía construir un espejo ya que tradicionalmente era un emblema de vanidad y lujuria, formando parte del ajuar de las damas y los caballeros de alta cuna. Cuando se fabricó por primera vez,
el borde ranurado del interior formaba la mitad de una montura de bayoneta, lo que le permitía encajar en el otro lado para formar una caja protectora completa para el espejo. Por su tamaño, la delicadeza de la talla y su excelente conservación, este fondo de espejo se encuentra entre las supervivencias más destacadas de la talla de marfil parisina del siglo XIV.
El exterior tallado del espejo representa cuatro escenas de cortejo de parejas, dentro de una gran flor y separadas por las ramas de un árbol y así denotar que no hay una interacción entre estas parejas pues el árbol y las ramas en estas composiciones se encargan de dividir la escena y dar otro tipo de narratividad. Hay árboles más pequeños hacia los lados.
Las ocho cúspides que rodean la escena están habitadas por cabezas foliadas y el borde del espejo representa cuatro leones equidistantes al acecho, lo que otorga a todo el objeto una silueta cuadrada. Esto es una solución muy típica de los artesanos, y veremos a menudo el bordado de monstruos reptantes, hojas o leones como en este caso, tallados alrededor del borde exterior como elementos ornamentales que transformarían el círculo en un cuadrado y facilitarían la apertura de la caja. También la intención de colocar este tipo de animales es que se necesita que sean bípedos o monstruos reptantes para unir de alguna manera armónica los cuatro picos del cuadrado, con la larga cola de los animales.
Si analizamos las cuatro escenas de cortejo de estas cuatro parejas de amantes. La primera pareja de la izquierda, el amante, se encuentra de pie y se acerca a la mujer que sostiene un perro pequeño y el joven amante se arrodilla ante su amada que se sienta por un gesto de sumisión y ella le responde acariciándole su muñeca. Si seguimos a la derecha del registro superior de escenas e inferior izquierdo, el amante sostiene un halcón y le coloca la mano en el mentón con delicadeza, por último, en la cuarta escena, el amante que se arrodilla le ofrece su corazón a la dama que está sentada con un perro en su regazo. La joven normalmente se la suele representar con mechones sueltos o con dos moños como podemos observar aquí.
Todos estos gestos, por parte del joven amante, denotan, como hemos dicho, gestos de sumisión porque el acto de arrodillarse, prerrogativa masculina, configurado como manifestación de su sujeción a la mujer: “este gesto no recíproco establecido claramente la homología entre la corte del amor, la oración cristiana y el homenaje feudal”. Pero también entendemos el intercambio de gestos y caricias.
BIBLIOGRAFÍA
https://www.metmuseum.org/art/collection/search/479089
https://collections.vam.ac.uk/item/O168748/four-pairs-of-lovers-mirror-back-unknown/
https://collections.vam.ac.uk/item/O88667/two-pairs-of-lovers-mirror-back-unknown/
GALLI, Flavia (2014): “Cenas de amor cortês entalhadas em marfim: caixas, pentes e caixas de espelho do medievo”. Revista Signum, vol 15, n 1, pp. 66-83.
PÉREZ FEMENIA, Rosa Ana (2016-17): “La iconografía del amor cortés en las valvas de espejo de marfil (s.XIV-XV)”. Trabajo de Fin de Grado, Universitat de les Illes Balears.
KOECHLIN, Raymond (1924). Les Ivoires Gothiques Français: Volumen I, Texto. París: Ediciones Auguste Picard, n 2, p. 380.