Temple sobre tabla

El temple sobre tabla es una de las técnicas en que mejor se pueden ver los conceptos de economía circular, reutilización y reciclaje aplicados a la historia del arte. Huevos, leche, miel, harina, deshechos de pescados, pieles de conejo y retazos de telas pueden pasar a ser materiales artísticos en conjunción con pigmentos extraídos de minerales, animales o plantas, tablas de madera, pinceles y paletas, adquiridos en tiendas especializadas. En los vídeos de esta sección, los estudiantes de la asignatura “Técnicas artísticas y conservación de bienes artísticos” (Grado de Historia del Arte – UCM), impartida por Irene González Hernando, se han documentado leyendo recetarios medievales (especialmente el de Cennino Cennini) y bibliografía especializada en técnicas artísticas, para luego elaborar su propio temple sobre tabla, partiendo de materiales reaprovechados, junto con otros que buscaron en su entorno.

En el vídeo de María Palomero Arance, los pigmentos se obtienen a partir de minerales (creta, y arcilla roja y verde para los ocres, verdes y blancos) y restos animales y vegetales (cuerno de cabra y sarmiento de vid para el negro carbón) que luego se aglutinan con yema de huevo para crear una emulsión homogénea y cubriente.