La coronación
Título: La coronación.
Autor: desconocido.
Cronología: Segundo cuarto del siglo XIV.
Material: marfil.
Conservación: Museo Bandini.
Tamaño: 76 mm de diámetro.
Este estuche de marfil representa a dos personajes, los cuales uno es una dama y el otro, un caballero. La dama se encuentra con un objeto entre manos y el caballero se ubica arrodillado ante ella, estableciendo un leve contacto ya que la tiene cogida de la mano. En un segundo espacio, solo se observa dos plantas a los extremos de la escena, cada una al lado de cada personaje, con la finalidad de que la inteligencia de la naturaleza promueva el acto de amor hasta un punto lo suficientemente elevado como para ayudar a la procreación. La dama sostiene entre manos una corona de flores, que es un objeto muy común en este tipo de escenas de amor cortés, en el que se transmite así la idea de primavera y regocijo, y se encuentra coronando al caballero arrodillado. Coronar a otro implica proclamarlo vencedor y rendirse ante ella. También simboliza el deseo sin fin, la aceptación del amante y el amor entre ellos. Que el joven se muestre arrodillado ante la dama muestra actitud servicial e incluso es común que el amante le proporcione algún tipo de regalo como un peine, una flor, frutas o hasta su propio corazón. Escenas similares a la presente representan a la dama levantándose el vestido con la mano que no mantiene ocupada por la corona o como el hombre, mientras se encuentra arrodillado, le acaricia la cintura a la dama. Debido a que en el amor cortés se le concede al cuerpo femenino un carácter casi milagroso por lo que llega a producir en los hombres. Se llega a pensar que el cuerpo de una mujer es una obra perfectamente realizada por Dios, y es algo extraño de ver ya que durante los siglos XI y XII e incluso el siglo XIII, las mujeres, incluyendo las vírgenes, eran representadas con un libro en las manos y leyendo, dando a entender que esa era la actividad principal de las mujeres. Sin embargo, eso cambia con el comienzo de la literatura europea, debido a que destaca de misterios y leyendas, de sentidos ocultos sobre el amor y el valor. Puede incluso a servir como disfraz, porque la literatura surge de la libertad y la libertad lleva al amor. Este tipo de escenas en el que el hombre se encuentra arrodillado ante la mujer, promueve una imagen de mujer lejana, discreta, educada y refinada. El amor cortés propone un tipo de mujer diferente al común, donde se caracteriza por raptos, violaciones, o cualquier otra actitud por la cual ha sido definida por una sociedad creada ante la visión masculina. A ser un tipo de mujer delicada, y eso se debe a que no se muestra a la mujer tal cual es, sino la imagen que los hombres tienen hacia ella cuando están enamorados, es decir, se representa a la mujer idealizada, invencible y en una posición mucho más elevada de la que se encuentra el hombre por el simple hecho de ser la que acepte o no el amor del caballero.
BIBLIOGRAFÍA
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