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Crónica

Una despedida con sabor a comienzo

 

Todo episodio, por desgracia, ha de cerrarse en algún momento. Aquí, en el Teresa Fórum, ya hemos echado la llave a unos cuantos. Sin embargo, ese cierre jamás supuso una sensación de tristeza; al revés, pues cada puerta que se cerraba daba paso a otra puerta por abrir. Pero hay veces en las que, una vez recorrido el pasillo, ya no quedan más puertas. Esa fue la sensación que inundaba el quinto episodio del Teresa Fórum, penúltimo de la temporada y encargado de homenajear un Colegio que ya despedía otro año universitario.

Que este evento sería más especial que de costumbre se podía intuir desde que se anunció su localización. En lugar de celebrarse en la icónica sala Polivalente del CMU Teresa de Jesús que ya acogió los pasados episodios, el quinto episodio del Teresa Fórum se realizaría en la entrada del Colegio, donde aguarda la estatua de ese César tan legendario para quienes han tenido la oportunidad de formar parte del mismo. Una entrada que, si bien siempre está concurrida por los colegiales que entran, salen o recorren el edificio, ese día se encontraba envuelta por una ilusión palpable en las decenas de estudiantes que ocupaban las sillas de la audiencia. Nadie iba a perderse el homenaje a la que muchos ya consideran su nueva casa.

El episodio, titulado “Si el César hablara…”, contaba con todos los ingredientes para convertirse en el más bonito y emotivo de la temporada. Y así lo hizo, en parte, gracias a sus tres invitados. Como no podía ser de otra manera, tres representantes del equipo de servicio del Colegio serían quienes tomaran la palabra para contar su experiencia. Lo harían como trabajadores, por supuesto; pero, sobre todo, lo harían también como miembros de la enorme familia del Teresa. Ellos fueron Fernanda Ruíz, de cocina; Nora Zúñiga, de limpieza; y Juan Tonda, de centralita. Para presentar y moderar la conversación, la estudiante de periodismo Julia Rodríguez, que hizo gala de sus conocimientos para poner la guinda del pastel al episodio y que saliera como estaba previsto.

Los tres invitados mostraron su felicidad por poder formar parte del Teresa Fórum, y coincidieron en lo necesario que es abrirse a los colegiales con eventos como ese, a los que el Colegio no estaba acostumbrado. Hubo momentos para reír en los que compartieron anécdotas, pero también para la reflexión en los que pidieron a los colegiales que se mostraran siempre respetuosos con quienes hacen posible la vida en el Colegio. Aun así, esa atmósfera de agradecimiento al Teresa por todo lo bueno que ha brindado a quienes han vivido en el mismo nunca se extinguió.

Desde su primer episodio, el Teresa Fórum ha ido dando forma a una comunidad de jóvenes que se interesan por la política, por la ciencia, por el feminismo… Pero, con este episodio, también ha demostrado que se interesan por formar una familia. Y la familia del Teresa Fórum seguirá creciendo, tal y como ha hecho hasta ahora, porque quedan muchos pasillos por recorrir y muchas puertas por abrir. Esto solo acaba de empezar.

Francisco Gámiz.