10 SEP 2015 - 13:16 CET

Hoy, 10 de septiembre, la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio (IASP) y la organización mundial de la Salud (OMS) impulsan el Día Mundial para la prevención del suicidio bajo el lema "Prevenir el Suicidio: Tender la mano y salvar vidas".

Según el Instituto Nacional de Estadística, el suicidio es la primera causa de defunción no natural en España, muy por delante de los accidentes de tráfico: por cada muerto en carretera hay dos suicidas.

Sin embargo, en muchos países, la prevención del suicidio es una asignatura pendiente. La falta de sensibilización sobre la relevancia de este tema y el tabú que supone hablar de ello en diversas culturas parece estar influyendo en que muchos países no incluyan la prevención del suicidio entre sus prioridades.

Según la OMS, los trastornos mentales (especialmente la depresión y los trastornos por consumo de alcohol) son un importante factor de riesgo de suicidio en Europa y América del Norte. Por ello, recomienda enfoques multisectoriales que pasan por la prevención y el tratamiento adecuados de la depresión y del abuso de alcohol y de sustancias, al igual que el contacto de seguimiento con quienes han intentado suicidarse.

Desde la Clínica Universitaria de psicología, queremos unirnos a las reivindicaciones realizadas por muchas instituciones y poner el acento en la necesidad de implantar más programas de prevención eficaces.