Columna de nube y fuego

Autora: Keyla GARCÍA MOLINA  keyla.garciamolinaa@gmail.com   

Palabras clave: columna de nube/humo, columna de fuego, columna ignis, presencia divina, teofanía.

Keywords: pillar of cloud/smoke, pillar of fire, columna ignis, divine presence, theophany.

Fecha de realización de la entrada: 2021

Cómo citar esta entrada: GARCÍA MOLINA, Keyla (2021), "La columna de nube y fuego", Base de datos digital de Iconografía Medieval. Universidad Complutense de Madrid. En línea: https://www.ucm.es/bdiconografiamedieval/columnadenubeyfuego

© Texto bajo licencia Creative Commons "Attribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0 International" (CC BY-NC-ND 4.0)


Columnas de fuego y de nube guiando al pueblo hebreo. Biblia de Sancho VII el Fuerte de Navarra o “Biblia de Pamplona”, Bibliothèques d'Amiens Métropole (Francia), ca. 1197, Ms. 0108, f. 048

Fuente: https://bvmm.irht.cnrs.fr/consult/consult.php?VUE_ID=1387366


Abstract

The people of Israel are freed from the yoke of Egyptian slavery. The pillar of cloud and fire leads their way, day and night, through the desert. The Hebrews must cross the Red Sea; and the pillar of cloud, which acts as a barrier between them and the Egyptian army, gives them enough time to cross the sea. The column is represented during the Middle Ages, especially in the Early Medieval Ages, and as various types. The iconographer L. Réau differentiates between three column types: the column as a “greco-roman architectural pillar,” the column as a “pruned tree,” and as the “columna ignis.”


Estudio iconográfico

La presencia de Dios, en forma de columna de nube y fuego, es la que guía al pueblo durante su huída de Egipto. La columna no es un simple elemento narrativo dentro de la historia, sino que se trata de una verdadera epifanía con un significado profundo para el pueblo. El ser humano había sido expulsado de la presencia divina en el Génesis por causa de su pecado. A partir de entonces, el contacto con la divinidad había sido muy limitado. Dios se había manifestado de manera esporádica a su pueblo, por ejemplo, a través de la zarza ardiendo, el ángel de Dios, y ahora, por medio de la columna. Los hebreos añoraban que la presencia de Dios los acompañara durante su viaje, garantizando así su seguridad y el reconocimiento de las demás naciones.

La fuente principal en la que se narra la intervención de la columna es la Sagrada Escritura, concretamente el libro de Éxodo. El relato cuenta cómo al salir de Egipto: “Jehová iba delante de ellos (del pueblo hebreo) de día en una columna de nube para guiarlos por el camino, y de noche en una columna de fuego para alumbrarlos, a fin de que anduviesen de día y de noche. Nunca se apartó de delante del pueblo la columna de nube de día, ni de noche la columna de fuego” (Éx. 13, 21-22). En el episodio del paso por el mar Rojo se nos cuenta que: “En aquel momento el ángel de Dios y la columna de nube, que marchaban al frente de los israelitas, cambiaron de lugar y se pusieron detrás de ellos. Así la columna de nube quedó  entre el ejército egipcio y los israelitas; para los egipcios era una nube oscura, pero a los israelitas los alumbraba. Por eso los egipcios no  pudieron alcanzar a los israelitas en toda la noche” (Éx. 14, 19-20). Capítulos más tarde la columna hace su aparición en el contexto de la tienda del encuentro con Dios, siempre simbolizando la presencia divina: “Cuando Moisés entraba en el tabernáculo, la columna de nube descendía y se ponía a la puerta del tabernáculo, y Jehová hablaba con Moisés” (Éx. 33, 9).

En otros libros del Pentateuco, como en Números y Deuteronomio,  así como  en los Salmos del rey David (Sal. 78,14) y en los escritos del profeta Nehemías (Neh. 9,12) se vuelve a mencionar la columna al recordar acontecimientos pasados. En el Nuevo Testamento, también se nombra en la primera carta de Pablo a los Corintios (1ª Cor. 10,1), cuando el Apóstol advierte a la comunidad sobre la terquedad de los israelitas en el desierto y les insta a no seguir su ejemplo.

Cronológicamente el tema iconográfico de la columna se extiende desde la Tardía Antigüedad hasta la Baja Edad Media, abundando en periodo altomedieval. Aparece por primera vez en contexto paleocristiano, siendo muy prolífica su presencia en sarcófagos tardorromanos. Un ejemplo de ello es el bajorrelieve del “Sarcófago de Arlés” ( s. IV). Durante la Alta Edad Media, la columna se representa tanto en el ámbito oriental, como en el occidental, sobre todo en suelo hispano y francés. Los soportes sobre los que se plasma el tema iconográfico de la columna son muy variados: en pintura mural (tanto en ambiente funerario como eclesial), vidrieras, mosaicos, bajorrelieves (desde sarcófagos hasta portadas románicas), y sobre todo en códices miniados.

Iconográficamente hablando, L. Réau estableció tres tipologías del tema iconográfico de la columna: la columna como “pilar arquitectónico greco-romano” con estrías helicoidales y rematado en el capitel con una llama, la columna como “árbol podado” y  la “columna ígnea” con el rostro del ángel de Dios volando a la altura del fuste. Las representaciones más tempranas del periodo tardorromano corresponden, por lo general, con la primera tipología. Podemos suponer que los artistas, ante la dificultad de imaginar cómo habría sido ese pilar de nube y fuego, recurren a un elemento arquitectónico próximo a ellos: la columna de los templos clásicos. Este es el caso de la curiosa representación parietal en el Hipogeo romano de “Via Dino Compagni” (s. IV) donde la columna aparece levitando y aparentemente descontextualizada de la escena principal. En el periodo medieval las tipologías se diversifican. La columna con forma de “árbol podado” y la “columna ígnea” conviven durante la Alta y Baja Edad Media, siendo más reproducido el segundo modelo; por ejemplo, en el “Salterio de París” de mitad del siglo X, donde se representa la columna contigua al margen superior derecho aprovechando el espacio restante entre el pueblo hebreo y el marco decorativo que encierra toda la composición.

Desde el punto de vista de su simbolismo y significado podemos asemejar la columna de nube y fuego a otras representaciones de la presencia divina como la zarza ardiendo, que además guarda una analogía de tipo formal (se trata de un elemento ígneo que arde en su parte superior), u otras menos evidentes como el tabernáculo, la mano de Dios o el Ángel de Dios. L. Réau quiso ver en la columna una prefiguración de la estrella que guió a los sabios de Oriente hacia el Niño recién nacido, así como la columna guió al pueblo de Israel por el desierto hacia la tierra prometida. La columna de nube y fuego en el modelo de “árbol podado” se relaciona con el tema del eje del mundo: la unión del cielo y la tierra, de lo divino y lo terrenal, a través de un elemento vertical. Este elemento puede ser una montaña, un árbol, o una columna.

 


Selección de obras 

  1. Pintura al fresco de la columna de fuego. Hipogeo “Via Dino Compagni” (Roma), cubículos oriental (cub. O) y del sureste (cub. C), mitad del siglo IV.
  2. Bajorrelieve de la columna de fuego. “Sarcófago de Arlés”, Capilla Grignon, Iglesia de St. Trophine, (Francia), final del siglo IV.
  3. Talla de madera de la columna de fuego. Puerta de la “Iglesia de Santa Sabina” (Roma), siglo V.
  4. Miniatura de la columna de fuego. “Génesis de Viena”, Österrichiche Nationalbibliothek (Viena), finales del siglo V, Ms. Theol. gr. 31, fol. 17.
  5. Miniatura de la columna de nube. “Pentateuco de Ashburnham”. Bibliothèque Nationale de France (Francia), siglo VI, Ms.2334 , fol. 68r.
  6. Miniatura de la columna de fuego. “Salterio de París”, Bibliothèque Nationale de France (Francia), mediados del siglo X, Ms. 449 ff, fol. 419v.
  7. Miniatura de la columna de fuego y columna con rostro del Ángel de Dios. “Biblia de Ripoll” o “Biblia de Farfa”, Biblioteca Apostolica Vaticana (Roma), primer cuarto del siglo XI, Ms. Lat. 5729, fol. 1.
  8. Miniatura de la columna de fuego y de nube. Biblia de Sancho VII el Fuerte de Navarra o “Biblia de Pamplona”, Bibliothèques d'Amiens Métropole (Francia), ca. 1197, Ms. 0108, f. 048.
  9. Pintura mural de la columna en forma de árbol podado. “Iglesia de St. Savin”, Abadía de St. Savin Sur Gartempe, Poitiers (Francia), siglo XIII.
  10. Columna de fuego. Fachada de la Iglesia de Santa María de Ripoll (Cataluña), siglo XIII, bajorrelieve.
  11. Bajorrelieve de la columna de fuego. Vidriera de “St. Chapelle” de París (Francia), siglo XIII, vidriera nº 106.
  12. Miniatura de la columna de fuego y nube. “Biblie Historiale”, The Morgan Library Museum (Nueva York), ca. 1325, Ms. M.322 I, fol. 63r.
  13. Miniatura de la columna de fuego. “Biblia de Alba”, Archivo de la Fundación Casa de Alba en Madrid (España), ca. 1422-1433, Ms. FAG 414-01, 67v-b., min. 67.
  14. Fresco del paso por el mar Rojo. “Capilla Sixtina” (Roma), pared sur, B. D’Antonio, siglo XV.

Bibliografía básica

BIEDERMANN, Hans (1989): Knaturs Lexikon der Symbole. Barcelona, Paidós, pp. 118-119.

BISCONTI, Fabrizio (2000): Temi di iconografia paleocristiana. Cittá del Vaticano, Pontificio Istituto di Iconografia Cristiana, pp. 154-155.

CHEVALIER, Jean, y CHEERBRANT, Alain (1991, 1ª ed.francés 1969): Diccionario de los símbolos. Barcelona, Herder, pp. 323-328.

RÉAU, Louis (2007, 1ª ed.francés 1956): Iconografía del arte cristiano. Iconografía de la Biblia. Antiguo Testamento. Barcelona, Serbal, tomo 1, vol.1, pp. 231-232.

REVILLA, Federico (2012, 1ª ed. 1999): Diccionario de iconografía y simbología. Madrid, Cátedra, pp.728-729.