Autora: Dra. Beatriz Chaves Yuste

1 mar 2024 - 09:03 CET

Las redes sociales son, sin duda, un fenómeno de internet que ha transformado la forma de entender la comunicación, y tiene su repercusión en la educación. Atraen a millones de usuarios de diferentes edades, géneros, culturas, idiomas y niveles educativos dado su eficacia para la interactuación. El uso de las redes sociales está muy extendido (el 40% de la población mundial parece utilizar, al menos, una plataforma de medios sociales). De hecho, resulta extraño el hecho de que un joven o adolescente no maneje diferentes cuentas en redes sociales, con el objetivo de conectar con otras personas, hacer nuevos amigos y compartir intereses similares. También pueden utilizarse para construir o ampliar redes profesionales ya que el flujo de información es muy alto en todos los ámbitos que puede abarcar una sociedad (negocios, comercio, política, acontecimientos sociales y, obviamente, educación).

Teniendo en cuenta que los adolescentes pasan la mayor parte de su tiempo libre utilizando sus teléfonos móviles, el uso de las redes sociales parece ser una herramienta potencial que puede incorporarse a la práctica educativa. La comunicación en las redes sociales representa incluso nuevas formas de alfabetización, proporcionando un escenario educativo en el que los estudiantes pueden interactuar, cooperar y colaborar con sus compañeros de forma sincrónica y asincrónica, generalmente en inglés, ya que se ha convertido en el idioma dominante de los medios sociales.

Con el continuo crecimiento de las Tecnologías de la Información y la Comunicación y la creciente importancia de la alfabetización digital, el uso de medios digitales puede ayudar a los estudiantes de inglés. De hecho, la presencia de las redes sociales es cada vez más popular en el contexto del aprendizaje del inglés como lengua extranjera, ya que permiten a los usuarios situar el aprendizaje de idiomas en una comunidad auténtica que se extiende más allá del aula, en un entorno que promueve fácilmente el aprendizaje significativo (Wang et al. 2022). Dado que las redes sociales se han convertido en parte integrante de la identidad y las rutinas electrónicas de los estudiantes, parece adecuado utilizarlas para intercambiar información y proponer tareas colaborativas y cooperativas más allá de las limitaciones de tiempo y espacio del entorno físico de las clases. Además, aquellos alumnos que por cualquier cuestión se sienten cohibidos, fundamentalmente por causas como la timidez, a la hora de expresar sus opiniones podrían dar a conocer sus ideas  y comunicarse sin sentirse estresados, y todo el grupo podría crear un sentimiento de pertenencia. En este contexto, destacamos tres redes sociales de gran popularidad: TikTok, YouTube y Spotify.

El objetivo de TikTok es crear y compartir vídeos cortos (de uno a un máximo de siete minutos) para entretener a otros usuarios. Cuando se utiliza con los métodos y técnicas adecuados, funciona como un medio de aprendizaje interactivo que mejora la capacidad de expresión oral de los estudiantes (Zaitun et al. 2021), que se sienten cómodos aprendiendo inglés de un modo poco convencional y puede convertirse en una estrategia para mejorar además las habilidades de lectura y escritura.

YouTube es un sitio web que permite a sus usuarios subir vídeos (normalmente de una duración que no supere los quince minutos) para que otros los consuman en línea. Es una de las redes sociales más visitadas a nivel internacional, con un alto valor en el entorno educativo por su carácter motivador y su gran capacidad de interacción, lo que ayuda a mejorar el interés y la comprensión de los alumnos por el aprendizaje y su comprensión de los contenidos visualizados. Esta red social ha creado una plataforma para que los profesores controlen lo que sus alumnos pueden ver: YouTube for Schools, un servicio que permite filtrar los vídeos publicados en YouTube a través de una cuenta de correo electrónico configurada por el profesor, a la que se puede acceder a través de la red del centro. Se ha utilizado para mejorar las habilidades de expresión oral en inglés ya que con su uso, la gramática, la pronunciación, el vocabulario y la fluidez puede mejorar (Toleuzhan et al., 2023). La creación y carga de actividades y vídeos interactivos en YouTube puede resultar entretenida y significativa para los estudiantes y aumentar su creatividad, interés y motivación.  La complejidad de las habilidades orales requiere práctica y exposición constantes, y los medios sociales permiten a los estudiantes aprender activamente dentro y fuera de las aulas, lo que promueve el aprendizaje autónomo y centrado en el estudiante.

Spotify, un servicio digital de música, podcasts y vídeos, proporciona acceso a millones de archivos de creadores de todo el mundo y puede resultar de gran interés para mejorar la comprensión auditiva y la expresión oral, pues los estudiantes pueden ser consumidores del contenido a la par que creadores.

A pesar de sus diferentes propósitos, características y funciones, comparten las características esenciales de todas las redes sociales: sus usuarios demuestran el mismo interés por compartir publicaciones y utilizan los datos del usuario y algoritmos para generar recomendaciones de contenidos según sus gustos e intereses.

No obstante, las redes sociales también presentan ciertas desventajas: sus usuarios suelen mostrar excesiva preocupación por su imagen y por las respuestas que reciben tras publicar un vídeo y varios estudios han confirmado ya la correlación existente entre las redes sociales y la depresión o ansiedad (Ciacchini et al. 2023) y la dependencia (Andreassen et al. 2012). Además, se puede convertir en un espacio para el ciberacoso. Por ello, es imprescindible concienciar a los alumnos sobre su uso adecuado y responsable incluyéndolas en el programa de orientación escolar y/o incorporándolas como un tema interdisciplinar que puede abordarse en Ética, lenguas extranjeras o Educación para la Ciudadanía.

Referencias

Andreassen, C. S., Torsheim, T., Brunborg, G. S. y Pallesen, S. (2012). Development of a Facebook Addiction Scale. Psychological Reports, 110(2), 501-517. http://dx.doi.org/10.2466/02.09.18.PR0.110.2.501-517

Ciacchini, R., Orrú, G., Cucurnia E., Sabbatini, S., Scafuto, F., Lazzarelli, A., Miccoli, M., Gemignami, A. y Conversano, C. (2023). Social Media in Adolescents: A Retrospective Correlational Study on Addiction. Children, 10(2), 278. https://doi.org/10.3390/children10020278

Toleuzhan, A, Sarzhanova, G., Romanenko, S., Uteubayeva, E., y Karbozova, G. (2023). The Educational Use of YouTube Videos in Communication Fluency Development in English: Digital Learning and Oral Skills in Secondary Education. International Journal of Education in Mathematics, Science and Technology, 11(1): 198-221. https://doi.org/10.46328/ijemst.2983

Wang, H., Wang, M. y Li, G. (2022). The use of social media inside and outside the classroom to enhance students’ engagement in EFL contexts. Frontiers in Psychology, 13. https://doi.org/10.3389/fpsyg.2022.1005313

Zaitun, Z, Hadi, M. S. e Indriani, E. D. (2021). TikTok as a Media to Enhancing the Speaking Skills of EFL Students. Journal Studi Guru dan Pembelajaran, 4(1),  89-94. https://e-journal.my.id/jsgp/article/view/525