Mi hijo/a es bilingüe y quiere aprender un tercer idioma
Autor: Borja Minchillo Salas
10 nov 2023 - 18:41 CET
En los últimos años, la oferta de idiomas en los colegios ha aumentado considerablemente siendo el alemán y el francés las opciones más elegidas para el aprendizaje de un tercer idioma. El aprendizaje del inglés en el colegio es un tema que muchos papás y mamás han vivido con sus hijos, y que poco a poco se ha ido instaurando en las familias españolas. Es un camino lento y arduo, en el que muchos nos sentimos perdimos al no saber qué hacer o cómo ayudar a nuestros pequeños. A pesar de ser un camino largo, imaginemos el punto en el que nos encontramos con que nuestro hijo ya es completamente competente en inglés. Todo el esfuerzo, por fin tiene su recompensa. Pero de repente, un día nos dice que quiere aprender más idiomas, que ahora le interesa el alemán, por ejemplo. ¿Para qué quiere aprender otro idioma si ya es competente en inglés? Muchos pensaréis: “otra vez, volver a la casilla de salida”, ¿verdad? ¡No os preocupéis! Vamos a explorar las razones detrás de su inquietud y por qué fomentar este interés puede ser beneficioso para su desarrollo.
¿Te preocupa que añadir un tercer idioma sea abrumador para tu hijo?
Según estudios recientes citados por Hola.com, como el estudio realizado por el Centro Médico de la Universidad de Georgetown (Washington, EEUU), respaldan la idea de que los niños bilingües tienen una facilidad innata para aprender un tercer idioma. Este estudio señala que el cerebro de los niños bilingües desarrolla una flexibilidad lingüística, es decir, facilita la asimilación y el aprendizaje de nuevas lenguas. Esto se debe a la plasticidad cerebral que se activa al aprender y gestionar dos idiomas. Por lo tanto, si nuestro hijo bilingüe nos expresa interés en aprender un tercer idioma, no debemos preocuparnos, ¡su mente ya está preparada para abrazar la diversidad lingüística!
Su experiencia previa con dos lenguas les proporciona habilidades cognitivas que facilitan el proceso de adquirir nuevas destrezas lingüísticas. La mente de un niño bilingüe se caracteriza por su apertura a la diversidad lingüística y cultural. En este sentido, la búsqueda de un tercer idioma no solo amplía sus horizontes lingüísticos, sino que también fomenta la apreciación y comprensión de diferentes culturas, algo fundamental en un mundo globalizado, así que animar a tu hijo a explorar un tercer idioma puede ser una experiencia emocionante y enriquecedora.
El aprendizaje del francés
El francés, conocido por su elegancia y riqueza cultural, es una elección popular como tercer idioma y accesible en muchas instituciones educativas.
La similitud entre el español y el francés, ambos idiomas romances, puede facilitar el aprendizaje. Según Babelia Formación, los hablantes bilingües de lenguas romances encuentran más sencillo asimilar nuevos idiomas de la misma familia. El vocabulario y la estructura gramatical compartidos entre el español y el francés ofrecen una base sólida, allanando el camino para el aprendizaje eficiente.
Y respecto al inglés, ¿sirve de algo conocer la lengua inglesa para aprender francés? La respuesta es sí. El inglés, al compartir raíces latinas y haber absorbido numerosos términos franceses, establece conexiones lingüísticas que facilitan el aprendizaje del francés. El conocimiento previo del inglés puede agilizar la asimilación de vocabulario y la comprensión de conceptos gramaticales en francés.
El aprendizaje del alemán
El alemán, con su reputación de ser un idioma desafiante pero preciso, también ha ganado popularidad entre los niños bilingües. Las escuelas han adoptado enfoques innovadores para enseñar alemán, aprovechando la capacidad de los niños bilingües para identificar patrones lingüísticos.
Centrémonos en la elección de aprender alemán como tercer idioma. Dado que el inglés y el alemán comparten raíces germánicas, ¿es esto una ventaja? La respuesta es sí. Según Babelia Formación, los hablantes bilingües de inglés pueden encontrar similitudes estructurales y léxicas que facilitan el aprendizaje del alemán. Esto puede hacer que el proceso sea menos desafiante y más natural para los pequeños que ya dominan el inglés.
Ahora bien, ¿cómo influye el español en este viaje hacia el alemán? Aunque el español y el alemán son lenguas diferentes, el conocimiento del español puede ser beneficioso. La familiaridad con una lengua romance puede proporcionar a los niños una comprensión general de la estructura gramatical y ciertas similitudes léxicas. Además, el proceso de aprender un tercer idioma puede fortalecer aún más las habilidades cognitivas ya desarrolladas a través del bilingüismo.
En definitiva, es muy recomendable considerar el ejemplo de aprender francés o alemán en la escuela. Estos idiomas no solo ofrecen un medio de comunicación adicional, sino que también abren puertas a la rica herencia cultural de países francófonos o germanohablantes. Esta exposición temprana a la diversidad puede enriquecer la comprensión del mundo de tu hijo y fomentar la tolerancia. ¡Anímale!
Referencias
Babelia Formación. (2014). Las personas bilingües tienen más facilidad para aprender un tercer idioma. Recuperado 11/2023, de https://www.babelia-formacion.com/news/las-personas-bilingues-tienen-mas-facilidad-para-aprender-un-tercer-idioma/
Camacho, J.M. 2023. ¿Por qué al cerebro le resulta más fácil aprender un tercer idioma cuando el niño ya es bilingüe?, Hola!. Recuperado 11/2023, de https://www.hola.com/padres/20230417344559/ninos-bilingues-facilidad-aprender-tercer-idioma/
Castro, C. (2017). A los niños bilingües les cuesta menos aprender un tercer idioma. El Independiente. Recuperado 11/2023, de https://www.elindependiente.com/vida-sana/2017/10/02/a-los-ninos-bilingues-les-cuesta-menos-aprender-un-tercer-idioma/