Presentación
La hipótesis de partida del presente proyecto plantea que los destinos turísticos necesitan cada vez más de información (acerca, por ejemplo, del comportamiento del turismo en el mismo destino), de su propia estrategia de gobernanza claramente definida, de acciones de sostenibilidad y de innovación para la toma de decisiones y la gestión adecuada de los recursos para satisfacer tanto las necesidades de los turistas como de los residentes. Todo ello en el contexto de la preservación de los valores ambientales que puede ocasionar una actividad con impacto sobre el territorio. El Derecho ya ha debido enfrentarse a situaciones disruptivas que han puesto de manifiesto su capacidad para dar respuesta a los que, en su momento fueron nuevos retos difíciles o imposibles de prever.
Nos encontramos en un momento en el que se habla de Turismo 4.0, donde términos como Inteligencia Artificial, Big Data, la realidad aumentada, la realidad virtual, herramientas basadas en la geolocalización con fundamentales en los planes o estrategias de acción de los destinos turísticos o de la oferta comercial. En España, el turismo es uno de los ejes a potenciar en una profunda transformación de la economía hacia la digitalización. El turismo es uno de nuestros sectores estratégicos: en España en 2019 generó el 12,5% del PIB nacional y recibió del orden de los 84 millones de turistas internacionales (OMT).
Las redes sociales han cambiado notablemente nuestros hábitos de consumo. Por ello hay varios aspectos importantes en esta este nuevo Turismo 4.0 que deben ser afrontados desde el punto de vista de la I+D+i. La digitalización y la sostenibilidad, junto a innovación, no son tendencias específicamente turísticas, sino que están establecidas tanto a nivel económico como social desde hace tiempo, lo que indica su alcance y profundidad. Sin embargo, el dinamismo del sector turístico las ha hecho como propias, y dicho trinomio, digitalización-sostenibilidad-innovación, son la base en el diseño de las estrategias turísticas de los destinos, empresas hoteleras, operadores turísticos, etc.; todo ello en la línea del concepto de los Smart Destination, dónde a su vez, todo aquello referido a la gobernanza colaborativa es fundamental, tal y como destaca la Estrategia de Turismo Sostenible de España, en su eje estratégico 1.
Antes de la COVID-19, España enfrentaba varios retos como destino turístico destacando entre ellos dos importantes: tomar medidas para que el fenómeno del overtourism no devastara la identidad cultural y singularidad de los destinos más demandados y masificados; y
por otra parte, la incorporación al sector de herramientas tecnológicas, ligadas a la inteligencia competitiva, para lograr que destinos y empresas sean gestionados de forma inteligente. A raíz de la COVID-19, los retos anteriores no sólo se mantienen, sino que ahora es más urgente abordarlos si queremos mantener la posición competitiva privilegiada que España venia ostentando durante el último lustro. Sin embargo, el debate que ya se abriera en pre-pandemia, sigue vigente, ¿se ha de mantener el modelo de desarrollo turístico que permitió arrojar esas cifras millonarias o por el contrario es preciso un cambio? En ese sentido, ¿qué papel puede jugar la tecnología para definir un nuevo modelo de desarrollo y consumo turístico?