Grupos de investigación

AC. Documentos de actividad contemporánea

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

AC. Documentos de actividad contemporánea. Portada nº 6, año II, 1933.

 

AC. Documentos de actividad contemporánea, nº 6, año II, 1933.

 

 

AC. Documentos de actividad contemporánea, nº 6, año II, 1933.

 


 

A. C. Documentos de Actividad Contemporánea es una revista de arquitectura publicada entre 1931 y 1937, de carácter trimestral y editada en Barcelona; aunque escrita en español, en los últimos números se publicaron textos en catalán.  La revista surgió como medio de expresión y comunicación del Grupo de Arquitectos y Técnicos Españoles para el Progreso de la Arquitectura Contemporánea (GATEPAC), un órgano creado en Zaragoza en 1930, en el marco de la Segunda República, y que sobresale por ser el principal introductor del movimiento racionalista en la arquitectura española. En la revista son habituales las menciones a arquitectos internacionales de referencia, como Le Corbusier, así como al expresionismo alemán y a la escuela Bauhaus, además de a artistas plásticos como Picasso, Dalí o Miró, a lo que se añade cierto interés por el eclecticismo y el art decó. Su distribución fue nacional; y la propia revistas -desde sus contenidos- se hacían eco de la actualidad arquitectónica y del arte popular de cualquier ámbito de la geografía española. A su vez, cada número de AC. Documentos de actividad contemporánea estaba consagrado a un tema de interés, no solo arquitectónico, sino social y cultural, de manera que la arquitectura se presentaba como medio e instrumento de intervención en la mejora del país (higiene, salubridad de las ciudades, educación y alfabetización, tiempo de ocio, etc.)

 

A partir de los años 20, en el escenario internacional, se asiste al desarrollo de nuevas corrientes ideológico-artísticas que, en el ámbito de la arquitectura, centran sus intereses y preocupaciones en aspectos como el bienestar, la salubridad y la democratización de la vivienda, a través de principios de racionalidad y funcionalidad. En España, las escuelas de arquitectura se mantenían tímidamente al margen de las nuevas tendencias y apenas tenían acceso a las innovaciones o las nuevas proouestas (Le Corbusier, Walter Gropius, etc. ) a través de las revistas extranjeras o los viajes de estudio y formación. En 1930, un grupo de jóvenes arquitectos liderados por Ramón Mercadal y Josep Lluis Sert, se reúnen en Zaragoza con el fin de poner en marcha un proyecto de desarrollo y modernización de la arquitectura en España. Fue en esa reunión donde se funda el GATEPAC, quien queda organizada en comités y secciones, teniendo representantes de zona y también en los organismos internacionales recién creados, como los Congresos Internacionales de Arquitectura Moderna (CIAM) en 1928. Así, el grupo original queda dividido en tres grupos: Norte, con sede en San Sebastián-Donosita y liderado por José Manuel Aizpurúa; Centro, con sede en Madrid y dirigido por Mercadal; y el grupo Este, con sede en Barcelona y al frente del cual se encontraba Sert. Cada uno actuó a través de actividades independientes, a la vez que participaron conjuntamente en proyectos y eventos internacionales, como exposiciones y conferencias. Como arquitectos, los temas que se situaron en el centro del debate y de su trabajo fueron los relacionados con el urbanismo, la vivienda social, la rehabilitación y construcción de espacios para la educación, la actividad física, el ocio y el tiempo libro, entre otros.  La actividad del GATEPAC fue decayendo paulatinamente ante la falta de proyectos nuevos, en particular en los grupos Norte y Centro, pero sobre todo el grupo desaparece al estallar la Guerra Civil.

Cabe señalar que la actividad del grupo Centro no fue tan amplia o intensa como la del grupo Norte, ni tan homogénea. Además, el hecho de que Madrid se convirtiera en frente de guerra en el verano de 1936 contribuyó a la más rápida desarticulación del grupo. A pesar de ello, realizaron proyectos de gran interés, como el Teatro Fígaro, de Felipe López Delgado, el cual da cuenta de las formas y gusto por la arquitectura naval (transatlántico); fue la primera sala de espectáculos construida según los ideales del GATEPAC y obtuvo la segunda medalla en la Exposición de Bellas Artes de 1932. Otro de los proyectos más conocidos del grupo, este de la mano de Mercadal, es la cooperativa de viviendas baratas en los altos del hipódromo, que daría lugar a la colonia El Viso. Este arquitecto también construyó Villa Amparo, como extensión al rincón de Goya desarrollado en Zaragoza, y una estación de servicio en Madrid. Él y su compañero Subirana proyectaron una ciudad verde a lo largo del río Jarama, de 12 kilómetros de longitud, la cual quedó interrumpida por la guerra. Manuel Martínez Chumillas diseñó un edificio comercial para venta de coches y en el que priorizó el diseño y la estandarización de los elementos frente a las consideraciones estéticas; también es el autor del ensanche urbanístico de Ceuta. Esteban de la Mora, otro miembro de los miembros, realizó varios proyectos de estaciones de autobuses, en las cuales se trasluce la influencia de urbanistas alemanes y europeos, sobre todo de los principios estéticos formulados desde la Bauhaus.

La revisión de todas las portadas de los 25 números que componen AC. Documentos de actividad contemporánea revela algunos cambios de ideación y maquetación. Por ejemplo, se aprecia que los cuatro primeros números presentan el título y el número de la revista en la parte superior, mientras que del número 5 al 16 el título se encuadra en la parte inferior y el número permanece en la parte superior. Hasta este número, la imagen de la portada solo ocupa una parte de la superficie; a partir del número 17, y hasta el final de la publicación, la imagen fotográfica se convierte en la protagonista de la portada, inscribiéndose título y número sobre ella. Este cambio da cuenta de un giro mayor hacia el poder de la imagen y lo visual en la construcción de mensajes en y desde los medios de comunicación. Además, en el caso de estas portadas, las imágenes fotográficas seleccionadas concentran y anuncian el tema monográfico sobre el que versa cada número. Con el propósito de profundizar en los contenidos e intereses de AC. Documento de actividad contemporánea se va a analizar el número 6 (2º trimestre, 1932)

Este número está dedicado a los problemas de salubridad y recuperación del barrio Chino de Barcelona, es uno de los números más destacados de AC, donde sobresalen las fotografías de Margaret Michaelis, quien elabora un completo reportaje, desde la perspectiva de la fotografía documental, sobre la pobreza y la degradación de ese barrio barcelonés. La portada anuncia dicho reportaje y la valoración gráfica de ese problema social. Por su parte, la cubierta del número 18 es completamente fotográfica, que incluye una imagen de una vasija de cerámica y piezas de mimbre, adelantado el tema de la artesanía popular que será desarrollado en páginas interiores.

Respecto a ambos interiores, en cuanto a la estructura interna genera y la distribución de los artículos, se observa que ambos repiten la tónica de la revista: en la primera página presenta el artículo que funciona como eje temático del número, reservando las páginas finales para noticias y anuncios publicitarios. En el caso del número 6, el tema es el derecho a la vivienda salubre, un concepto y un principio que, en su materialización, debe tener en cuenta: renovación de aire, luz y sol, higiene, habitaciones contiguas y planta orgánica que favorezca la circulación, mobiliario práctico y a escala humana, aislamiento de ruidos y temperatura. Pero también ha de satisfacer necesidades espirituales: facilitar el reposo e inducir al optimismo. Por último, y ese es uno de los propósitos de este número, se insta al Estado para que promocione y apoye viviendas salubres por encima de viviendas baratas. La editorial de este número se dedica al Barrio Chino, distrito V de Barcelona, donde se denuncia que hay una concentración o densidad de población de hasta 1604 habitantes por hectárea, con un índice de mortalidad del 20% anual. A la margen izquierda de Ciutat Vella de Barcelona, al otro lado de la rambla, a extramuros de la ciudad se concentraban, al igual que en otras ciudades, las zonas más deprimidas donde se llevaban a cabo las actividades más insalubres, alejadas de las zonas nobles. El concepto de barrio chino lleva aparejado una connotación negativa, por eso las autoridades renombraron esta zona como Raval, procedente del término de los arrabales, como se denominan las zonas a extramuros de las ciudades, donde hay un gran índice de personas viviendo en la miseria y en unas condiciones insalubres y un alto grado de analfabetismo. En 1934, la revista AC. Documentos de actividad contemporánea, en línea con la política social republicana, concienciada con el problema social de las ciudades, encarga un reportaje a la fotógrafa austriaca Margaret Michaelis, quien durante cinco días recorre esta zona de la ciudad fotografiando este ambiente de miseria e insalubridad. Esta colección de fotografías se expone públicamente, con motivo del proyecto reformista del subsuelo de la Plaza de Cataluña, para vergüenza pública. La editorial se completa con planos de viviendas como ejemplo de las posibilidades urbanísticas y de regeneración del barrio Chino barcelonés.

El número presenta, también, el proyecto de Le Corbusier: Ciudad para tres millones de habitantes (1925). El arquitecto diseña un proyecto que cuenta con múltiples servicios comunes, cocinas, gimnasios, zonas deportivas y salas comunitarias. Este espacio reúne las características propias de una vivienda burguesa, pero mantiene las ideas del colectivo socialista. La idea de Le Corbusier era maximizar las zonas y servicios comunes para un mayor aprovechamiento, tales como cocinas comunes, calefacción centralizada. Cada casa o villa disponía de unos 180 metros cuadrados y superaba los 5 metros de altura, con la posibilidad de hacer dos plantas.  El proyecto fue presentado en 1925 dentro del Pabellón de L’Esprit Nouveau, en el marco de la Exposición Internacional de Artes Decorativas en París, celebrado ese año.

Le sigue un artículo dedicado a la evolución de los rascacielos, los cuales responden a la necesidad de integrar en un espacio pequeño al máximo de individuos. Los rascacielos recuperan el valor defensivo que anteriormente tenían los edificios del medioevo con las mismas cualidades: altos y poco espaciosos. En Norteamérica, el rascacielos es símbolo del poder capitalista, mientras que en la URSS tiene una función urbana.

En ese mismo número, y dentro de los reportajes de varia y actualidad artística, hay un artículo dedicado al matrimonio de artistas Hans Arp y Sophie Taeuber-Arp, escultores, pintores y poetas que comenzaron su trayectoria artística vinculada al movimiento dadaísta; aunque él viró después hacia ciertos principios del neoplasticismo y ella realizó proyectos de diseño y arquitectura. Este tipo de artículos dejan entrever el interés de la revista por dedicar un espacio para la difusión y la promoción de los artistas, nacionales como internacionales.

 

Ficha técnica

Título: AC. Documentos de actualidad contemporánea

Órgano editor: GATEPAC (Grupo de Arquitectos y Técnicos Españoles para el Progreso de la Arquitectura Contemporánea)

Publicaciones: 25 números

Cronología: 1931-1937

Lugar de edición: Barcelona

 

AC. Documentos de actividad contemporánea en la Biblioteca de la UCM

 

Enlaces de interés

 

Palabras clave: GATEPAC, arquitectura racionalista, 2º República, España, Josep Lluis Sert, Margaret Michaelis, Le Corbusier

 

Marina Cordero Varea, Antonio García Martín, Teresa de Bertodano Merello

Grado en Historia del Arte, 3er curso, 2021-2022