29 NOV 2021 - 19:37 CET

En este artículo vamos a hablar de la limpieza y conservación de discos de vinilo y de pizarra.


Discos de vinilo

Los discos de vinilo están fabricados con un polivinilo de plástico muy parecido químicamente al de los tejidos de la ropa. Este material es muy resistente a los lavados y a la mayoría de productos químicos.

^{Disco de vinilo muy deteriorado}

La primera capa de suciedad que aparece en los discos de vinilo es el polvo superficial provocado, principalmente, por la gran cantidad de electricidad estática que genera el polivinilo. Para eliminar el polvo es necesario utilizar un cepillo específico para estos discos, cuyo material puede ser de púas o de terciopelo. A continuación, explicamos el modo de empleo de estos cepillos.

Se coloca el disco sobre el plato y se acciona el botón de reproducción. Una vez el disco ha comenzado a girar se coloca el cepillo un poco inclinado de forma transversal. Tras unas pocas vueltas, se retira el cepillo hacia el lateral poco a poco. Tras esta acción, el polvo del disco queda ligado a las púas del cepillo y, además, pierde un poco de carga estática.

Una vez quitada la capa de polvo, el siguiente paso consiste en eliminar la suciedad adherida al disco, muchas veces provocada por la grasa y sudor de los dedos al no sujetarlos de forma adecuada y sin guantes de tela (muy importante), y otras manchas provocadas por factores como la humedad, o los pigmentos de la propia funda cuando ésta queda pegada al disco. Algunas de estas manchas, como las provocadas por la humedad, suelen traer consigo microorganismos y bacterias que dificultan mucho la limpieza de los discos, llegando incluso a estropearlos definitivamente. Aun así, hay formas de eliminar tanto la suciedad adherida como los microorganismos.

Como hemos explicado en el inicio del artículo, el polivinilo no es reactivo prácticamente a ningún producto de limpieza a excepción de algunas lejías y quitagrasas. Sin embargo, hay que tomar en cuenta algunas consideraciones para elegir los productos más adecuados para la limpieza.
Por ejemplo, el jabón clásico de manos no es muy recomendable porque genera sedimentos y no es lo suficientemente líquido. Estos sedimentos acaban por pegarse al disco y no solucionan el problema de la suciedad adherida. Pasa lo mismo con el agua del grifo, especialmente aquellas aguas más duras que también terminan dejando restos sólidos.
Los limpiadores específicos para discos de vinilo utilizan productos bactericidas. Precisamente por esto, no es realmente necesario adquirir ninguno de ellos, ya que se pueden sustituir por una mezcla de agua destilada y alcohol de 96º. La ventaja de ambos es que son elementos que se volatilizan y no dejan remanentes. Una vez añadidos ¾ de agua y ¼ de alcohol, se agita la mezcla de ambos componentes dentro de un pulverizador o vaporizador y el limpiador está listo. Para secar el disco es importante utilizar trapos de microfibra como los que se utilizan para limpiar las gafas, ya que son suaves y no rayan el disco. Además, no dejan restos de pelusa.

No es necesario limpiarlos muy a menudo, ya que cada vez que se limpian, especialmente al pasar los cepillos por encima del microsurco, sufren una pequeña degradación. Con pasarlos cada 5 o 6 escuchas es suficiente.


Discos de pizarra

Los discos de pizarra están compuestos de un material llamado shellac o goma laca, el cual es mucho más sensible que el PVC y no resiste tan fácilmente los productos químicos como el disco de vinilo. Por ejemplo, el alcohol que utilizamos para limpiar los discos de vinilo sí puede dañar los discos de pizarra. Por tanto, para realizar la limpieza de estos últimos hay que utilizar jabones líquidos como el lavavajillas, procurando utilizar el de menor densidad posible combinado con agua destilada templada. Es fundamental que la maniobra de secado con el trapo de microfibra se haga muy suavemente en dirección a los surcos y no de forma transversal, ya que se pueden rayar (esta operación también es aconsejable con los discos de vinilo). Es importante no dejar ningún rastro de humedad para evitar la creación de sedimentos.

Si tenéis cualquier duda o sugerencia con respecto a la conservación y digitalización de discos de pizarra y de vinilo, podéis escribirnos a sonolab@ucm.es o a través de nuestro formulario de contacto.

                                                                                                                                       Enrique Izquierdo Rodríguez,
                                                                                                                     Técnico de laboratorio de Sonolab UCM