Pluma estilográfica
Si nos referimos a la pluma estilográfica, debemos conocer primero la diferencia entre esta y la pluma de tintero. Básicamente en la pluma de tintero hemos de mojar la pluma en la tinta cada vez que vayamos a escribir con ella; sin embargo, en la pluma estilográfica poseemos un contenedor interno que alberga la tinta, por lo que únicamente deberíamos cambiar el cartucho una vez este se agote. Este mecanismo en su forma moderna nace, concretamente, en 1827, creado por un inventor rumano llamado Petrache Poenaru[1].
No es hasta 1883 cuando Edson Waterman inventa la pluma estilográfica de acción capilar en la que la tinta fluye una vez se ejerce presión sobre el soporte y no antes o después, permitiendo así escribir, por ejemplo, un documento entero sin riesgo de que en algún momento la tinta salga inesperadamente y arruine todo el trabajo. Esta poseía un manejo y gestión de la tinta superior al invento de Poenaru y es la opción que sigue latente en la industria a día de hoy. El trabajo de Waterman fue innegablemente colosal y, como muchos inventores famosos a lo largo de la historia, Waterman tuvo un motivo especial para crear la tecnología de acción capilar. Cuenta la leyenda que, estando a punto de cerrar un contrato muy importante con un cliente, en el momento de ir a firmar su pluma estilográfica falló y esparció la tinta por todo el documento ya redactado. No contentos con eso, mientras Waterman intentaba arreglar el problema, su cliente firmó un acuerdo similar con otra empresa. No hay datos que confirmen la veracidad de este hecho tan bizarro pero, sea como fuere, años más tarde, Waterman comenzó con su hermano Elijah a desarrollar fórmulas que permitieran corregir el problema y finalmente lo lograron[2].
Entre las marcas actuales destaca Montblanc (1986) puntera en nuevas tecnologías y materiales, llegando a desarrollar modelos revestidos en titanio para soportar mejores condiciones en cualquier entorno. Y para terminar mencionaremos Parker (1989) que utilizando nuevas tecnologías pretende siempre “permanecer estéticamente igual”[3].
[1] TORRENT, J. M. “Historia de la pluma estilográfica”, Historia de la escritura. En línea: https://historiaescritura.com/instrumentos/pluma-estilografica
[2] TORRENT, J. M. “Lewis Waterman, Inventor de la Estilográfica”, Historia de la escritura. En línea: https://historiaescritura.com/instrumentos/inventor-estilografica
[3] IBAÑEZ ROJO, R., “La publicidad de la pluma estilográfica. Cuadernos de realidades sociales”, nº 57-58 (2001), pp. 271-284.