Pluma
La pluma es un instrumento de escritura elaborado, como su propio nombre indica, a partir de plumas de ave, preferiblemente de las alas. Al igual que sucede con el cálamo, la pluma carece de depósito por lo que la punta ha de impregnarse en tinta para realizar trazos sobre las superficies destinadas a la escritura.
Sus orígenes se remontan probablemente a la tardía Antigüedad1, pero mantuvo su popularidad durante toda la Edad Moderna, hasta la invención de los plumines de acero y luego de la pluma estilográfica. A diferencia del cálamo, este instrumento carece de rigidez y facilita la escritura en el pergamino.
La calidad de la pluma depende de su resistencia, la cual es mayor en las plumas fuertes que las aves desechan anualmente. Las más demandadas son las de cisne, pavo y ganso2 aunque también se han utilizado como instrumento las de otras aves. La curvatura también es aspecto relevante pues la del ala izquierda es la más adecuada para los escribas diestros.
Para que la pluma pueda ser transformada en un instrumento escriptorio debe pasar por un proceso: en primer lugar, es necesario cortar la punta y afilarla para luego abrir un canal hueco denominado crena por la que se desliza la tinta3. Deben además retirársele las barbas y endurecerla con ceniza o arena caliente4. Como sufría un desgaste progresivo, era necesario afilarla continuamente con una piedra pómez (pumex) o cuchillo.
1 CADENAS Y VICENT, Vicente de, Ciencias auxiliares de la genealogía y la heráldica, Madrid, Ediciones Hidalguia, 1986, p. 48.
2 "Historia de la pluma de escribir", Historia de la escritura. En línea: https://historiaescritura.com/instrumentos/pluma
3 RUIZ GARCÍA, Elisa, Introducción a la codicología, Madrid, Fundación Sánchez Ruipérez, 2002, p. 93
4 CADENAS, Ciencias auxiliares ... p. 48.
5 RUIZ GARCÍA, Elisa, Introducción a la codicología, Madrid, Fundación Sánchez Ruipérez, 2002, p. 93