Minio
Aunque el minio o rojo de plomo se encuentra como mineral natural no se ha empleado como pigmento. Lo que tradicionalmente se ha llamado minio es un pigmento mineral sintético que, tradicionalmente, se obtenía a partir de la calcinación del albayalde, formando un óxido de plomo[1].
En la antigua Roma autores como Plinio el Viejo llamaba llamar minium al cinabrio, aunque, con el tiempo, terminó designando el pigmento que hoy conocemos como minio[2].
A lo largo de la Edad Media, fue muy común el uso de este material en las miniaturas de los manuscritos. Algunos expertos consideran que, debido a este uso, pueden derivar los términos “miniar” y “miniatura”.
Aunque posee un buen poder cubriente no resulta muy estable ante la presencia de humedad. Por esta razón fue usado fundamentalmente con temple y óleo sobre todo en el Renacimiento[3].
[1] MINISTERIO DE CULTURA Y DEPORTE, “Minio”, Tesauros—Diccionarios del patrimonio cultural de España. En línea: http://tesauros.mecd.es/tesauros/materias/1014989.html
[2] Ibidem
[3] VILLAFAÑE ALONSO, Marina, La química y el arte de la pintura, Trabajo de Fin de Máster de la Universidad de Valladolid, 2017, p. 40.