13 dic 2024 - 17:43 CET

El empleo de probióticos ha aumentado considerablemente entre mujeres embarazadas y lactantes para aliviar diversos síntomas y complicaciones leves, y no tan leves, que pueden afectar a las mujeres durante el embarazo y la lactancia. Sin embargo, la seguridad y eficacia de la mayoría de los probióticos disponibles comercialmente nunca se han evaluado específicamente en estos grupos de población. Aunque los ensayos clínicos realizados en mujeres embarazadas o lactantes han demostrado, en general, que los probióticos son bien tolerados y seguros, ocasionalmente se han descrito efectos adversos. Por ello, la recomendación de un probiótico a mujeres embarazadas o lactantes debe fundamentarse en evidencia científica sólida y limitarse a aquellos productos cuya eficacia haya sido probada específicamente para la condición que se desee tratar o prevenir en estos grupos de población. En el artículo publicado recientemente en Foods (https://doi.org/10.3390/foods13244024) se puede encontrar un análisis muy detallado sobre este tema