¿Se controla la experimentación con animales, o un investigador puede hacer lo que quiera?
Aunque la primera norma sobre experimentación animal surgió en el Reino Unido en 1876, no ha sido hasta finales del siglo XX que la regulación de la experimentación ha evolucionado de manera rápida. La primera legislación sobre el uso de los animales en experimentación data de 1966 en Estados Unidos, y hasta el 1976-78 no se incorporan otros países como Inglaterra y Suiza. La regularización ha ido paralela a la sensibilización de la sociedad, debiendo esperar hasta 1986 para que surgieran las primeras normativas europeas al respecto.
Actualmente, existen leyes que regulan el uso, las condiciones de mantenimiento, así como las personas capacitadas para experimentar y controlar a aquellos que experimentan. Así mismo, existen unos organismos locales y autónomos encargados de evaluar los proyectos de investigación.
Los animales de experimentación deben mantenerse en instalaciones especiales y autorizadas a tal efecto. En la normativa están descritas las condiciones ambientales, sociales y sanitarias de los animales, la dieta y la obligatoriedad del uso de enriquecimiento ambiental; todo ello para lograr un mayor bienestar animal. Además, los animales han de proceder de establecimientos autorizados para la cría de animales de experimentación, teniendo que someterse a chequeos veterinarios.
Para poder trabajar con los animales hay que tener unos cursos de capacitación profesional en base a la formación y a las funciones a realizar. Estas personas deben pasar por un periodo de trabajo supervisado. En estos cursos, que incluyen también al personal investigador, aparte de nociones técnicas y legales que están implicadas en la experimentación animal, también se estudia una parte específica de ética.
Aunque se esté acreditado, se necesita una autorización oficial por parte de los Autoridades Competentes y del Comité de Ética para poder experimentar con animales. Es indispensable detallar en los formularios a tal efecto el número, tipo de animales que se utilizará, dónde se realizará la experimentación, cómo se realizará y qué controles se establecerán para asegurar el bienestar animal. En estos centros es obligatorio controlar el estado de bienestar del animal y en el caso que sea necesario, se sacrificará al animal con un método de eutanasia aunque el experimento no haya terminado. También se asegurará que el procedimiento descrito y autorizado se cumple (p.ej., la posología de la analgesia, la supervisión del animal).
Por otra parte, los investigadores obtienen financiación a través de proyectos de investigación que requieren de publicaciones científicas. Dentro de las revistas científicas (p. ej., Nature) existe un comité de expertos (i.e., revisores) que evalúa los resultados y el grado de impacto del estudio, incluyendo el informe ético favorable que lo avala. Si no cumplen con el baremo establecido no se admiten dichos estudios en las publicaciones, asegurando así una calidad tanto en el estudio, como en el método y el resultado de dicha investigación.
Por lo tanto, está establecido un doble control de la investigación. Una primera barrera legal y ética, establecida por los comités de éticas de cada centro y las autoridades u organismos competentes. Y una segunda barrera establecida por las revistas científicas y la obtención de financiación en los que se controla aún más la importancia y calidad de la investigación.
La utilización de animales en investigación se hace cada vez más restrictiva debido a la sensibilización y al desarrollo en paralelo de métodos alternativos. Hay especies con las que la experimentación debe estar muy controlada y justificada, como ocurre con los grandes simios. Además, se han incorporado nuevos animales en la legislación (como los cefalópodos) que antes no estaban específicamente amparados por ella. Esto hace que el método y la regulación sobre los animales de experimentación hayan cambiado radicalmente en los últimos 20 años.
Fuente: Molina Cimadevila MJ, Obaya Fernández A, Ramos Blasco J, Solís Soto V, Sparrowe Gil del Real (revisión) J, Muñoz Mediavilla (coordinación) C. Porqué los animales importan: argumentario sobre la experimentación animal. Anim Lab. 2018;(79):17-24. https://secal.es/wp-content/uploads/2018/12/Argumentario_revista_79.pdf.