Empleo de Animales en la UCM

La legislación española y europea exigen que se empleen alternativas en el empleo de animales en investigación, y solo se utilicen animales cuando aquellas no son posibles. Además, debe asegurarse que se emplea el mínimo número de animales (principio de reducción) y en las mejores condiciones posibles (principio de refinamiento).


La UCM tiene un compromiso no solo legal sino también ético. Por ello, ha establecido a través del Comité de Ética en experimentación animal un sistema para limitar el número de animales empleados en las investigaciones y al mismo tiempo establece hacerlo con las máximas garantías de bienestar. A través de la solicitud de aprobación de cualquier proyecto de animales, un investigador de la UCM debe indicar por qué sus investigaciones no pueden realizarse sin animales (i.e., Reemplazo). También debe hacer un cálculo estadístico que indique el número mínimo de animales a emplear, no pudiendo emplearse más de ese mínimo (i.e., Reducción). Por último, diferentes expertos del Comité ético velan porque los métodos empleados (manejo, anestesia, analgesia, etc.) son los adecuados (i.e., Refinamiento).
Posteriormente el informe del Comité de Ética de la UCM es remitido junto con el Proyecto de Investigación a la Comunidad de Madrid que supervisa la propuesta y la autoriza. Hasta esta autorización final no es posible iniciar el proyecto y por tanto usar animales en las investigaciones.