El por qué favorece una respuesta basada en la lógica. Responde a un espacio racional que desea encontrar causas justificativas o antecedentes acerca de algo. Esta respuesta viene dada por el proceso de funcionamiento que se desarrolla desde el hemisferio izquierdo de nuestro cerebro.
¿PARA QUÉ?
La respuesta al para qué se sitúa en un espacio creativo que espera encontrar significación a lo que hacemos. Nuestro cerebro se dirige al hemisferio derecho buscando una respuesta intuitiva-creativa, asociada al sentido y efecto de las cosas en nosotros.