Doctorado

IX CIJILH (2022). «Lo completo que se rompe es como el viento suspirando: lo (in)material y sus significaciones en la literatura hispanoamericana»

 

«Lo completo que se rompe es como el viento suspirando: lo (in)material y sus significaciones en la literatura hispanoamericana»

 

El IX Coloquio Internacional de Jóvenes Investigadores de Literatura Hispanoamericana, organizado por el Personal Investigador en Formación del Departamento de Literaturas Hispánicas y Bibliografía y como parte del Programa de Doctorado en Literatura Hispanoamericana de la Facultad de Filología, se celebró de forma presencial en la Universidad Complutense de Madrid los días 17 y 18 de noviembre de 2022. La presente convocatoria invita a la participación de estudiantes de Máster y de Doctorado, así como de doctores recientes.

Dada la gran confluencia de estudios recientes sobre la corporalidad, proponemos colocar el foco en las diferentes (in) materialidades que tejen la constelación del concepto de cuerpo y en las ideas que orbitan alrededor de este. Pensar la literatura hispanoamericano a través de los términos de materialidad e inmaterialidad propicia la apertura de grietas y de nuevas preguntas. Muchas de ellas tienen relación con la visión del cuerpo como repositorio del dolor, como medio para alcanzar la perfección, como espacio donde se percibe la huella de la violencia y de la opresión o como superficie donde se lee la memoria individual y colectiva. Asimismo, en las últimas décadas, hemos asistido a propuestas que estudian la desterritorialización del cuerpo y las diferentes codificaciones literarias de lo corporal, como las aproximaciones desde la esfera de la(s) tecnología(s) o el diálogo inter-especie. El coloquio, titulado «Lo completo que se rompe es como el viento suspirando: lo (in)material y sus significaciones en la literatura hispanoamericana», plantea, en consecuencia, ahondar en el estudio de las (in)materialidades del cuerpo, sujeto a prácticas sociales normativas o de resistencia, presentes en la literatura hispanoamericana: efecto y consecuencia de los condicionamientos sociales y culturales que modelan la corporalidad.

 

Líneas temáticas

 

1. (In)materialidad, cuerpo y mística

El cuerpo ha sido entendido como un vehículo conducido por el alma y, por ello, como una cárcel o un despojo. En esta comprensión, se halla una extrañeza del cuerpo consigo mismo. Es lo que Lacan denomina «extimidad»: situar fuera de sí lo más íntimo, como cuando, en la experiencia mística, el cuerpo físico se abandona. De la misma forma, en literatura, el intento de poner en palabras una circunstancia que excede lo corporal ha generado discursos deshechos. El cuerpo –biológico, social, cultural– conforma una traba para decir lo que falta. Así, Ernesto Cardenal en Cántico cósmico, la madre Francisca Josefa de Castillo en Afectos espirituales, Jacobo Fijman en Hecho de estampas o Héctor Viel Temperley en Hospital Británico hospedan, cada uno a su manera, el testimonio de un «más allá», la vindicación del balbuceo para hablar de lo imposible. En este punto, proponemos explorar las derivas de la literatura hispanoamericana desde lo material deshecho y desechado, así como continuar la discusión acerca de las posibilidades del lenguaje para expresar –desde la iluminación o la oscuridad, el dolor o el goce, la fe o la cosmogonía– sus acercamientos a lo trascendental. 

 

2. Transhumanismo, posthumanismo

En la actual era de la información, nuestra corporalidad muta –en avatares, como los terroríficos “kentukis” de Samanta Schweblin–, y también se virtualiza, trasciende el espacio-tiempo en una red hiperconectada de la que (casi) es imposible salir, como advierte Rodrigo Fresán en Mantra. Cabe plantearnos, con Paula Sibila, si «el cuerpo humano, en su anticuada configuración biológica», no se estará «volviendo obsoleto» en un mundo obsesionado por el upgrade. Con la actualización permanente, ingresamos en una era, la de la «evolución posthumana», donde, en última instancia, la muerte, más que como un proceso natural, comienza a ser tratada como una enfermedad evitable. Invitamos, por ello, a reflexionar en torno al papel de la literatura hispanoamericana en este momento de cambio. Sugerimos repensar las preocupaciones relacionadas con el cuerpo y el trauma que, en el marco posthumanista, vertebran los textos; si el papel de los escritores/as sigue siendo el de «prever con holgada anticipación lo que va a ser el problema», como señalaba Ortega y Gasset, o si, de lo contrario, la escritura va camino de convertirse en otra crónica de una muerte anunciada.

 

3. Corporalidades y narrativas del daño

La escritura podría definirse como el intento –siempre fallido– de materializar una idea, como la puesta en práctica de la capacidad evocadora del lenguaje. En ocasiones, se posiciona al cuerpo en el centro del papel para violentarlo y poder narrar el daño; en otras, se demanda al lenguaje que dé relieve a una ausencia. Así lo vemos en las narrativas del duelo y en el caso particular de Lo que no tiene nombre, de Piedad Bonett, cuando intenta volver tangible a su hijo, recientemente fallecido, con palabras «que hablan siempre de manera distinta» y «no petrifican». Y los mismos ejercicios de corporalidad los podemos encontrar en las narrativas de H.I.J.O.S. cuando rastrean a sus padres desaparecidos mediante la escritura, en las narrativas del exilio (pues, como dice Clara Obligado, «la pérdida de un país es como una amputación»); o en las narrativas y poéticas del deseo en las que se pretende, mediante el erotismo, llevar a la persona amada al texto. Puesto que el don de evocación de la palabra es amplio y variado, este punto pretende reflexionar sobre las diversas posibilidades de materialización que ha ofrecido el lenguaje en la literatura hispanoamericana.

 

4. La materialidad alterada: cuerpo y enfermedad

El discurso de la enfermedad configura una narrativa que parte de aquello considerado anómalo. El cuerpo barroco –y, especialmente, el cuerpo martirizado, una forma de dominación simbólica según Bourdieu– se identifica con un medio para conmover a la sociedad (El obsceno pájaro de la noche, de José Donoso; Santa María del Circo, de David Toscana). En el cuerpo enfermo también se ha visto un rasgo de sensibilidad, de adscripción romántica, que reescribe las relaciones convencionales entre muerte y belleza (El libro, la mola, el monstruo, de Mario Bellatin). Una tercera línea, la existencialista marcada por la náusea y la experiencia común de la angustia, ofrecería, igualmente, un terreno propicio para ampliar el abanico de representaciones de lo corporal (Nuestra piel muerta, de Natalia García Freire; Insensatez, de Horacio Castellanos Moya). En definitiva, proponemos abordar cómo el cuerpo enfermo engendra discursos en la literatura hispanoamericana en los que la enfermedad resiste y desafía el lenguaje, desintegra las categorías, enuncia la herida, el dolor y el delirio.