Departamentos

Juan Carlos Revilla

Director del Departamento

El profesor José Ramón Torregrosa Peris fue el fundador de este departamento y dejó una impronta interaccionista y psicosociológica que marca hasta la actualidad la orientación predominante de nuestras enseñanzas. Pero, además, José Ramón resultó un fantástico y generoso maestro que apoyó decididamente a todos los profesores que vinieron después y que hicieron crecer el departamento y con él el área de Psicología Social, contribuyendo a que se fueran desarrollando nuevos departamentos en otras universidades españolas, así como la sección departamental de la Facultad de Psicología en la Universidad Complutense.

Con una enorme formación y una insaciable curiosidad intelectual, siempre dispuesto a discutir académicamente de cualquier cuestión relevante para el conocimiento psicosocial,  se convirtió en un referente como director de tesis de la primera y la segunda generación de psicólogos sociales complutense, y como maestro de las siguientes. 

Como académico, al ya mencionado interés por el Interaccionismo Simbólico se le unían una pasión por un pensamiento postmarxista que permitiera hacerse cargo de los condicionantes estructurales de la vida social. Los procesos de socialización, con todo lo que implican de preocupación por la configuración social del sujeto humano, fueron otro foco de interés desde los inicios prácticamente de su carrera. Y este interés, desembocó en otro más reciente por las neurociencias, en el entendimiento de que constituían el nuevo paradigma que habría que condicionar la forma en que pensamos esa relación entre naturaleza y sociedad. La otra gran pasión académica, como es sabido, de José Ramón fue su orteguiana manera de preocuparse por la nación española y la crítica a esas otras formas de entenderla que vienen representadas en los llamados nacionalismos periféricos, sobre todo el catalán, más cercano culturalmente, como lejano en sus planteamientos políticos, a sus orígenes valencianos. El carácter polemista de José Ramón se hacía especialmente manifiesto en esta última cuestión, lo que quizá le hizo ganarse algunas incomprensiones, si bien ninguna cuestión que se tratara podía escapar a la discusión argumentada y apasionada, un lujo para la academia española dada la capacidad del profesor, no solo de leer y de acumular conocimiento, sino de integrarlo y aplicarlo a las cuestiones a debate.

No me sustraeré, para terminar, a señalar lo que José Ramón significó personalmente en mi trayectoria académica. Solo fui alumno suyo en 2º curso de Sociología en la asignatura de Psicología Social, pero esa experiencia ha sido determinante en mi interés por la Psicología Social y en la decisión de cursar la especialidad y después matricularme en el programa de Doctorado del Departamento. A pesar de no ser mi director de tesis, pertenezco a ese grupo de estudiantes que nos beneficiamos de las prolongadas discusiones académicas, teóricas y políticas que marcaban su presencia en el departamento. Siempre había tiempo para una discusión apasionada y de altura, dentro de lo que uno podía confrontar al maestro, más bien dejarse ilustrar y enseñar.

Por todo esto, y mucho más, el departamento le dedicó un más que merecido homenaje, en diciembre de 2014, en el que participaron, además de los profesores del departamento, colegas y amigos de otros departamentos de la UCM y de otras universidades españolas. Fue un placer y una de las últimas oportunidades para compartir con José Ramón recuerdos, pero también valoraciones sobre la Psicología Social y las ciencias sociales en general.