Reloj de caja alta
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Reloj de caja alta
Felipe Santiago Charost (París, ca. 1725-Madrid, ca. 1795) y Pedro Charost (París 1730-Madrid 1805)
ca. 1775-1780
Tallado, dorado, cincelado, fundido. Madera de caoba, bronce, plata, latón, cristal, metal. 210 x 53 x 25 cm
Inscripciones: en la esfera, en el interior de la esfera del segundero,
“Real Escuela/Madrid”; en la tarjeta de debajo del cañón de las agujas, “Los hermanos Charost/Reloxeros de Su Magestad”
Número de catálogo: CUC000852
Los hermanos Charost, Felipe Santiago y Pedro, relojeros e ingenieros franceses, se establecieron en Madrid a finales del siglo XVIII. Tras siete años de trabajo en nuestro país, en 1771, Carlos III aprobó la creación de la Real Escuela de Relojería dirigida por ellos y emplazada en la calle del Barquillo. Por desgracia, la escuela no dio los resultados que se esperaban y debió de cerrar a mediados de la década de 1790.
Se afirma que el rey Carlos III les encargó esta pieza y que pudo ser la primera obra importante que salió de esta escuela. La simplicidad de la caja del reloj, fiel al estilo neoclásico, se complementa con una máquina sobria que reúne los adelantos técnicos conseguidos en los primeros años de su funcionamiento. La caja está fabricada en caoba y luce un cabezal de perfil cuadrangular rematado en una cúpula. El cuerpo está compuesto por varios listones de madera y bandas de latón dorado intercalados con placas de cristal que permiten observar las pesas y el péndulo. En la parte superior, dos cabezas de leones con arandelas entre sus fauces y una cenefa con ovas enriquecen el diseño. Todo reposa en un zócalo rectangular sobre cuatro patas de bronce en forma de bola, adornado en la parte superior con una cenefa vegetal. La esfera está elaborada con una placa de latón dorado embellecida con un grabado a base de rombos característico de la Real Escuela de Relojería. El dial horario está elaborado en plata, con las horas en números romanos pero los minutos, de cinco en cinco, en números árabes, todos policromados en negro. Debajo de la cifra de las XII, una esfera auxiliar, también en plata, para el segundero. En su interior se lee “Real Escuela // Madrid”. Debajo del cañón de las agujas, en una tarjeta se lee “Los Hermanos Charost // Reloxeros de Su Magestad”. Las agujas son de metal pavonado.