Proyectos de Innovación

La exposición

Los minerales han acompañado la evolución humana desde la Prehistoria hasta la actualidad. Nuestra sociedad tiene una enorme dependencia de los recursos minerales. Las consecuencias que esto conlleva no son, en absoluto, ajenas a nuestras vidas. Pese a sus implicaciones, esta realidad no es un hecho habitualmente conocido o tenido en cuenta. Incluso suele ignorarse que todos los objetos que nos rodean, y que no tienen un origen biológico, se han elaborado a partir de materiales extraídos de la Tierra. Así ha sido desde nuestros orígenes como especie. Esta relación con los minerales comenzó en la Prehistoria con la industria lítica. Posiblemente, uno de los primeros actos científicos fue el de distinguir minerales y rocas para utilizarlos de acuerdo con sus propiedades.

El conocimiento empírico acumulado sobre las propiedades de determinados minerales ha provocado hitos de tal calado, que se emplean nombres alusivos a ellos para referirnos a algunas etapas de la civilización humana (Edad de Piedra, Edad del Cobre, Edad del Hierro, etc.). El mayor avance en el aprovechamiento de los minerales se produjo con el nacimiento de la metalurgia, que permitió extraer los metales que contienen.

Los metales revolucionaron la historia humana porque ofrecen propiedades que ningún otro material proporciona. Propiedades tan increíbles que, en menos de tres mil años, nos llevaron de la Edad del Hierro a la de los vuelos espaciales e Internet. Los metales que hacen funcionar nuestra sociedad se extraen de determinados minerales, muchos de ellos escasos en la corteza terrestre.

Desde la industria lítica hasta la metalurgia y las aplicaciones tecnológicas más recientes, esta exposición invita a conocer cuáles han sido los usos que se les ha dado a los minerales y cómo se ha llegado a conocer su origen y constitución. Un viaje fascinante por la historia de la humanidad a través de sus recursos más esenciales.