No vamos a aceptar más recortes. Si Goyache no piensa hacer nada, nosotras sí.

17 jul 2024 - 12:55 CET

El pasado 4 de julio advertimos que se está preparando un ataque a la Universidad Pública desde la Comunidad de Madrid con la aquiescencia del Rectorado de la UCM.  Desde entonces se han venido sucediendo informaciones sobre el mal estado económico de la UCM. Ayer se celebró el último Consejo de Gobierno antes de las vacaciones del verano y sin que sorprenda a nadie, Goyache nuevamente ha vuelto a hacer gala de su inoperancia. 

Como sección sindical, con representación en la Mesa Sindical, nos parecía injustificable enterarnos por prensa de que la gerencia había ordenado reducir un 30% el gasto del saldo disponible de cada Facultad. A partir de ese momento, nos movilizamos solicitando a todos los vicerrectorados implicados en la gestión de recursos económicos, la gerencia y el portal de transparencia,  información directa, clara y desagregada del presupuesto de la Universidad Complutense que contemple el saldo disponible desagregado por partidas y capítulos, inversiones y previsión de gasto, entre otros datos. La legislación ampara el derecho a la transparencia e información de los sindicatos representativos. Asimismo, exigimos conocer  el informe de auditoría en el que se ampara la gerencia para justificar el recorte del gasto. Todo ello antes de que tuviera lugar la reunión con los Decanos del 8 de julio. En dicha reunión no se proporcionó más información sobre las medidas de racionalización del gasto que se iban a adoptar más allá de la retención del 30% del crédito en los servicios centrales ya que finalmente han desistido de aplicar ese recorte en las facultades quedándose solo en un ruego de austeridad.

Como sindicato de clase  no vamos a respaldar la agenda neoliberal de desmantelamiento de los servicios públicos del Partido Popular, tanto el nuevo proyecto de Ley de Universidades para la CAM como esta descapitalización de la Universidades Públicas madrileñas que da continuidad a la estrategia de estrangulamiento de la Universidad Pública que se remonta a casi dos décadas en la Comunidad Autónoma de Madrid, nuestra “alumna ilustre” Isabel Ayuso es una fiel discípula de Esperanza Aguirre que inició  el ataque en el 2008. Siendo Madrid la comunidad autónoma con más renta per cápita, es la que menos gasta por estudiante: frente a la media nacional de 6.678 euros, Madrid gasta 4.847 euros, un 28% menos, siendo la segunda Comunidad con mayor volumen de estudiantes. Nos oponemos frontalmente al castigo financiero e instrumentalización política de la UCM que Ayuso está haciendo en su  confrontación contra el Gobierno del Estado. De una parte, ahoga presupuestariamente a las universidades públicas madrileñas mientras que impulsa y deriva recursos públicos a las Universidades Privadas que como hemos podido saber ya son 15 centros, más del doble de universidades públicas, en una clara apuesta por la privada tal y como se está haciendo con la sanidad. Por otro lado, para reprimir cualquier respuesta a este ataque a nuestros derechos, han comunicado el endurecimiento de la represión y sanciones contra la protesta estudiantil, anunciado para la próxima Ley de Universidades de la Comunidad de Madrid. Una ley de la que tampoco se nos está informando, pero tenemos razones de peso para pensar que será una poderosa herramienta para desmantelar la educación pública superior. Esta es la respuesta de Ayuso a las Acampadas por Palestina y al resurgimiento de un estudiantado crítico del que la Universidad debería estar orgullosa, no tratar de perseguir y criminalizar. 

El gobierno de la Comunidad de Madrid está subiendo su apuesta por privatizar la educación pública, para lo que no duda en criminalizar cualquier acto de defensa de los derechos de las personas trabajadoras y del estudiantado que conformamos la Universidad presencial más grande del estado. Están tratando de aprovechar el inicio del verano y la coyuntura de aplicación incompleta y sin presupuesto de la LOSU, con despidos de profesorado, reducción de ofertas de plazas y todo tipo de impedimentos para reconocer quinquenios y sexenios de investigación de una parte, al tiempo que se deterioran servicios e infraestructuras por la falta de inversión, para avanzar en su plan sin apenas oposición ni debate público. Hay que decir además que el gobierno central también es responsable al no obligar a las comunidades autónomas a fijar un 1% del PIB para la financiación de las universidades públicas, las recomendaciones y buenas palabras no son suficientes. Todo indica que están dibujando un escenario de empeoramiento de nuestras condiciones laborales, de incremento de la incertidumbre y de reducción de recursos que conlleva un empeoramiento de la docencia y la investigación, es decir, degradar aún más nuestra Universidad. Pero no debemos olvidar que la UCM es uno de los mayores empleadores de la Comunidad y que como empleadas públicas tenemos fuerza y capacidad para defender otra Universidad Pública y resistir el enésimo ataque de los enemigos de lo público. 

Con todo lo dicho, no queremos dejar de señalar las responsabilidades de Goyache y su equipo, a los que se puede atribuir una mala gestión económica tal y como ha hecho evidente el informe de auditoría, así como falta de transparencia y ausencia de planes para defender a la universidad que representa. Además de hacer gala de una falta de diálogo con la parte social, reiteramos que los sindicatos no hemos sido informados ni convocados a ninguna reunión específica. No podemos confiar en quién ante el primer revés, opta por aplicar recortes y de esta manera hacerle el trabajo sucio a Ayuso. ¿Qué piensa hacer el Rector si como parece ser no podemos financiar los gastos corrientes y tampoco cubrimos la nominativa? ¿Hasta cuándo podremos aguantar?. 

Desde CGT queremos alertar a la comunidad Universitaria y a la sociedad de esta situación crítica al tiempo que seguimos en un proceso de organización para movilizarnos junto al resto de universidades públicas madrileñas ante la aprobación de la próxima Ley de Universidades para la CAM que anuncia fortísimos ataques a la autonomía universitaria y a los derechos de estudiantes y trabajadoras. 

Sola no puedes, con amigas sí. 

¡Organízate y lucha!. ¡Afíliate a CGT!