Primer aniversario (noviembre 2011)
¡El viernes pasado fue fantástico! Los niños y nosotras disfrutamos mucho moviendo la tierra con las distintas herramientas, pequeñas y grandes. Hasta el bebé de 9 meses ya se sentaba y cogía la pala, hincándola en la tierra. Continuamos construyendo el bancal nº5, lo extendimos hacia el sur para que fuera del mismo tamaño que los otros, lo delimitamos con una cuerda e hicimos una canaleta a los lados.
Los niños plantaron lavanda y otras plantas aromáticas, que habían germinado en una pastilla de nutrientes y ya estaban con su pequeña raíz desarrollada.
Luego, en el bancal 1 (raíz), específicamente en las líneas 1 y 2 (por la mitad sur), sembramos ajos, parte de ellos de los cultivados en la huerta el año pasado (que venían de Puebla de la Sierra, variedad finos) y parte donados por un agricultor ecológico de Morata de Tajuña (variedad manchegos). Cuando aparezcan los brotes, lo cubriremos nuevamente con paja para evitar malas hierbas y que se escape la humedad.
Cortamos las matas de parte de los cultivos de verano (tomateras principalmente), sin arrancaros de raíz, los trocemos y los dejamos in situ compostando.
En el invernadero, empezamos a poner el plástico en el frente delantero (como la mitad) ... pero la tarea resultó mucho más compleja de lo esperado, así que tendremos que seguir con ello varios días más.
Vino Amir y más gente del taller de carpintería de la Fundación Manantial - Centro de Rehabilitación Laboral, que nos van a ayudar en laconstrucción de la caseta de aperos. Estuvimos con ellos eligiendo la posible localización de la caseta, sus dimensiones y con qué materiales construirla, aprovechando al máximo los que podamos recuperar (palés, andamios descatalogados, farolas, etc.). Así, ahorraremos costes, le ahorraremos al planeta energía, pero derrocharemos en manos (de la mucha buena gente que participará en su construcción).
También tuvimos la segunda parte del taller de pomada de caléndula: A partir del oleado de caléndula hecho un mes antes, filtramos el aceite para quitarle los restos de flores, lo calentamos con un hornillo y le añadimos la cera de abeja, vertimos el contenido en los botecitos de cristal, donde finalmente añadimos unas gotas de esencia de lavanda, y pomada lista! Todas nos embadurnamos, olimos y tocamos los elementos que iba utilizando Puri para la preparación de la pomada. Uno de ellos era la cera de abeja que le había proporcionado su vecino que tiene un panal.
Para la comida comunitaria, todos trajimos comida riquísima, empanadas, tortillas, galletas, mermelada de tomates verdes de la huerta... y saboreamos también la ensalada hecha con las hortalizas y flores recién cosechadas de la huerta: Los niños arrancaron zanahorias y caléndula, las lavaron y luego prepararon la ensalada.
Más tarde con la tarta de cumpleaños que hizo Angela, de chocolate y madroños, mmmm qué rica! cantamos el cumpleaños feliz a la Huerta Cantarranas y le soplamos una vela. Y en cartulinas con forma de hojas escribimos los deseos o sentimientos que teníamos respecto al huerto y los hemos colgado en un arbolito construido con naturaleza muerta y que es nuestro particular árbol de los deseos.