Su hija Susana elogia la obra del genial escultor vasco

28 jun 2016 - 09:32 CET

Jaime Gómez / Fotos: Juan Patiño

La fotógrafa y directora de cine Susana Chillida glosó la figura de su padre: “La poesía era esencial a la hora de crear. Veía poesía en todas partes, en cada gesto, en cada objeto. Él era poesía”. Dejó claro que la vida de un artista es como la de un deportista de élite de hoy en día: vive absolutamente entregado a su oficio. De hecho, su padre comenzó siendo deportista pero una lesión truncó su deseo. “Podría haber sido lo que quisiera debido a su dedicación máxima a todo lo que hacía”, señaló.

A través de fotografías personales y artísticas, Susana Chillida demostró que realmente una obra es el artista.  Entre sus primeras obras, Eduardo Chillida esculpió un cuerpo femenino y  un cuerpo masculino sustentados por una piedra, que simboliza el peso que la ciudad de San Sebastián supuso en su vida. 

En el curso Filosofía y arte: idea y espacio en la obra de Eduardo Chillida, la hija del escultor  vasco adelantó el título de su obra biográfica: Si tú me sigues. Aquí está presente su madre, Pilar Belzunce, la cual “representa el lado del peso y de la libertad de su vida y obra”. El título de dicha obra surge de la frase que él le dijo a Pilar: “Si tú me sigues, dejo la arquitectura”.

Según Susana Chillida, su padre era capaz de meterse en cada rincón de su obra. “Él las miraba desde dentro, se metía dentro de ellas para investigarlas”, concluyó.