¡Invasión silenciosa! Cómo las especies exóticas invasoras están cambiando nuestros ecosistemas

Palabras clave

Especies exóticas invasoras, gestión ambiental

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Las Especies Exóticas Invasoras (EEI) son actualmente la segunda causa de pérdida de biodiversidad del planeta. La definición de especie exótica, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), es la especie que vive fuera de su área natural y tiene una elevada capacidad de dispersión así como adaptabilidad al nuevo territorio [1]

Estas EEI se establecen en ecosistemas y actúan como agentes de cambio y amenaza para la biodiversidad autóctona. Es importante tener en cuenta que no todas las especies exóticas se convierten en invasoras. Sin embargo, podrían llegar a convertirse con el tiempo si se dan las condiciones favorables para ello. Las EEI han de traspasar tres barreras para denominarse así: la barrera geográfica al introducirse en un nuevo territorio (especie exótica introducida), la barrera ambiental al conseguir aclimatarse al nuevo territorio (especie exótica aclimatada) y, por último, la barrera de dispersión al expandirse e invadir este territorio (especie exótica invasora) [2]. 

Las vías de entrada de las EEI están siempre ligadas a la actividad humana, pudiendo ser las formas de introducción intencionales, no intencionales o negligentes [2]. Las intencionales incluyen introducciones deliberadas, conscientes y voluntarias de las especies para fines como el turismo, la caza y la pesca recreativa, el abandono de mascotas, etc.Las introducciones no intencionales se realizan de manera inconsciente o accidental como puede suceder con especies que se incrustan en cascos de embarcaciones, cargamentos contaminados o equipajes. Por último, las introducciones denominadas negligentes son derivadas de la falta de medidas de seguridad y control como escapes de especies de granjas, zoológicos, piscifactorías, viveros o acuarios, así como el cierre de centros o explotaciones con fauna exótica, que en ocasiones liberan los animales al medio sin ningún control [3]. 

Las EEI son una problemática a nivel mundial. La situación actual en España es la siguiente:  existen un total de 199 especies exóticas que se clasifican en los siguientes grupos: hongos (1%), algas (15), plantas (69), invertebrados (48), peces (22), anfibios (4), reptiles (7), aves (17), mamíferos (16) [3] (Fig. 1).

Figura 1. Representación actual de las EEI en España (Fuente: elaboración propia)

Los problemas que pueden generar las EEI son numerosos. Vamos a clasificarlos en diferentes apartados: impactos ecológicos o biológicos, sanitarios, económicos y sociales.

Impactos ecológicos o biológicos

Existe la posibilidad de que la especie introducida ocupe el mismo nicho o lugar que una autóctona, mostrando competencia por los recursos como la comida y reduciendo su disponibilidad en el medio, pudiendo llegar a extinguirse las especies nativas [3]. Es más, se apunta a las EEI como la principal causa de extinción de aves y la segunda de peces y mamíferos. Algunos ejemplos de aves exóticas invasoras de las cuales se han reportado agresiones sobre especies autóctonas por territorio, comida o nidificación son los gansos del Nilo (Alopochen aegyptiaca) (fig. 2a), cotorras argentinas (Myiopsitta monachus) (fig. 2b) o de Kramer (Psittacula krameri) (fig. 2c), muy presentes en la Comunidad de Madrid. En el caso de la cotorra argentina o de Kramer fueron importadas para ser vendidas como mascotas y, posteriormente se escaparon o fueron liberadas deliberadamente. Al ser especies con una alta capacidad de adaptación a entornos urbanos y suburbanos y con una alta tasa de reproducción, pasan a ser EEI. Lo mismo sucede con el ganso del Nilo cuya vía de entrada fue como especie importada como mascota o por su uso en avicultura. 

Figura 2a. Ganso del Nilo Figura 2b. Cotorra argentina    Figura 2c. Cotorra de Kramer

Además, algunas especies introducidas pueden depredar a especies autóctonas, lo cual disminuye los censos de estas especies nativas. En el caso de especies acuáticas, el lucio (Esox lucius) ha reducido el tamaño de las poblaciones de especies autóctonas de anfibios y reptiles. Esto mismo se puede aplicar en bóvidos herbívoros ungulados como el arruí (Ammotragus lervia), que cuando fue introducido disminuyó de manera significativa la vegetación endémica [2]. 

También puede darse la situación de que las EEI se reproduzcan y como consecuencia hibriden con las especies nativas, pudiendo llevar a la extinción de estas últimas. Esto sucede en el caso de algunas aves acuáticas como la malvasía canela (Oxyura jamaicensis) cuyos machos se reproducen con las hembras de la especie nativa, la malvasía cabeciblanca (Oxyura leucocephala), que da lugar a individuos híbridos fértiles. Por otro lado, mamíferos como el visón americano (Neovison vison) puede reproducirse con el visón europeo (Mustela lutreola), aunque además, el visón americano compite y desplaza al europeo por su comportamiento más agresivo y su mayor tamaño [2]. 

Impactos sanitarios 

Además del impacto descrito hasta ahora, se le suman los impactos sobre la salud ya que algunas EEI pueden representar un riesgo sanitario. Esto puede ocurrir porque la especie actúe como reservorio de ciertas enfermedades o porque la propia especie sea un patógeno [3]. El mosquito tigre (Aedes albopictus) es una EEI que además de producir numerosas reacciones alérgicas, es un vector potencial transmisor de diversas enfermedades como filariasis animales y el virus Zika o dengue en humanos, entre otras. Los mapaches (Procyon lotor), por su parte, introducidos en España por comercio ilegal de mascotas, pueden ser portadores de multitud de enfermedades que afectan tanto a otros animales como a humanos, como son el moquillo, parvovirosis canina y felina, enfermedad de Aujeszky, rabia, coccidiosis, toxoplasmosis, tripanosomiasis, etc [2]. 

Un caso muy relevante fue el del cangrejo rojo americano (Procambarus clarkii) (fig. 3) y el cangrejo señal (Pacifastacus lenisculus), que se introdujeron en el país para su explotación comercial en acuicultura. Estas especies son portadoras y vectores del hongo Aphanomices astacii que produce la afanomicosis, una enfermedad letal para los cangrejos de río autóctonos (Austropotambius italicus) [2,3]. Es más, la especie autóctona ya ha desaparecido en todas las charcas y espacios en los que se encuentran el cangrejo rojo y señal. Además, P.clarkii es transmisor de la tularemia (producida por una bacteria llamada Francisella tularensis), enfermedad que afecta a mamíferos como  lagomorfos y roedores principalmente. 

Figura 3. Cangrejo rojo americano. (Fuente: elaboración propia)

Impactos económicos y sociales 

Por si fuera poco, además las EEI pueden causar daños en infraestructuras así como destruir alimentos de consumo humano, además de aumentar los gastos para revertir las pérdidas ocasionadas [3]. En España, la gestión de las plantas invasoras supone un gasto público de unos 50,5 millones de euros en un periodo de diez años [4]. Un ejemplo, es el mejillón cebra (Dreissena polymorpha), una EEI que causa graves daños en infraestructuras como depósitos, embarcaciones, motores y turbinas de barcos, además de colonizar tuberías tapando las conducciones y obstruyendo filtros. La lucha contra esta especie se estima que hasta 2025 podría alcanzar unos costes de gestión de unos 105,5 millones de euros en la cuenca del Ebro [2]. 

Medidas de control 

La única manera de combatir estas EEI y proteger la biodiversidad de cada país, así como a sus especies nativas, es mediante las medidas de prevención y control. El cumplimiento de las normas y el conocimiento de la existencia de las EEI deberían ser suficientes como medidas de prevención. Una de ellas sería, impedir la entrada de especies dianas y controlar el comercio internacional, pero probablemente la más importante, desde mi punto de vista, es la divulgación científica mediante la educación ambiental. Puesto que el principal responsable de esta problemática es el ser humano, somos nosotros mismos los que podemos, entre todos, poner nuestro granito de arena para evitar que el problema se haga mucho mayor.

En el caso de la detección, se ha de realizar una alerta temprana para llevar a cabo una rápida gestión y erradicación de las EEI [2,3]. Una vez que se han establecido las EEI, la única manera posible de gestionarlas es mediante el control. Existen medidas físicas, químicas y biológicas, siempre teniendo en cuenta la legalidad y la ética. Entre las medidas de control se encuentran la esterilización de los individuos, la introducción de depredadores nativos, el empleo cuidadoso de biocidas o plaguicidas orgánicos, los métodos de captura o caza y la retirada entre otros [2,5]. Lo ideal sería no tener que llegar nunca a emplear los métodos de control, pero para ello tienen que funcionar los métodos de prevención y todos tenemos que poner de nuestra parte. 

Existe un Catálogo Español de EEI, donde se pueden encontrar fichas descriptivas muy detalladas de las EEI que hay en España, así como sus características biológicas, impactos ecológicos, impactos sanitarios, etc. [6]

Autores, filiación 

Lidia Sánchez-Morales. Universidad Complutense de Madrid. Centro de Vigilancia Sanitaria Veterinaria (VISAVET), Departamento de Sanidad Animal, Facultad de Veterinaria, UCM lidsan05@ucm.es 

Referencias bibliográficas

  1. International Union for Conservation of Nature (2021). https://www.iucn.org/es
  2. Capdevila-Argüelles, L., Zilletti, B., & Suárez-Álvarez, V. Á. (2013). Causas de la pérdida de biodiversidad: Especies Exóticas Invasoras. Memorias Real Sociedad Española de Historia Natural. 2a. época, 10, 55-75.
  3. Baquero, R., Guía didáctica de educación ambiental. (2022). Especies exóticas invasoras. Manual para formadores y formadoras, Universidad de Castilla la Mancha. DOI: 10.18239/atenea_2022.43.00 
  4. Andreu, J., y Vilà, M. (2007). Análisis de la gestión de las plantas exóticas en los espacios naturales españoles. Revista Ecosistemas, 16:109-124.
  5. Grupo de Trabajo de Especies Exóticas Invasoras. Comité de Flora y Fauna Silvestres. (2021). Plan de acción sobre las vías de introducción y propagación de las especies exóticas invasoras en España. Ministerio para la transición ecológica y el reto demográfico. Gobierno de España.

Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras. Ministerio para la transición ecológica y el reto demográfico. Gobierno de España .https://www.miteco.gob.es/es/biodiversidad/temas/conservacion-de-especies/especies-exoticas-invasoras/ce-eei-catalogo.html