De las más de 200 actividades de la Semana de la Ciencia y de los 165 grupos de investigación inscritos en el Campus de Excelencia Internacional hemos elegido a unos pocos como muestra de un campus que rebosa ciencia.

Planeta Tierra, Urbanismo, Estudios Ambientales, Nuevos Materiales y mucho más en la continuación de este reportaje.

Los investigadores de la UCM y la UPM dirigen investigaciones punteras dentro del campus, pero también lo hacen en centros de investigación de vanguardia repartidos por todo el planeta. Al igual que ocurre en el resto del reportaje no pretendemos cubrir todos ellos, sino simplemente hacernos eco de algunos ejemplos de expertos que han salido de nuestras aulas y hoy tienen prestigio internacional.

Nació en Madrid, en la misma ciudad donde obtuvo el título de Ingeniero Aeronáutica por la Universidad Politécnica en 1986. Ese mismo año la empresa GMV le destinó al Centro Europeo de Operaciones Espaciales de la Agencia Espacial Europea en Darmstadt (Alemania). Allí comenzó una fulgurante carrera por diferentes instituciones hasta que voló por primera vez al espacio el 29 de octubre de 1998 con el transbordador Discovery, convirtiéndose así en el primer astronauta español. Entre sus muchas condecoraciones destaca el Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional, que recibió junto a otros tres astronautas, por ser artífices de "la exploración pacífica del espacio".

El proyecto de Aránzazu Meana es uno de los veinte que recibieron financiación en la VI Convocatoria de Cooperación de la UCM. El proyecto se ha desarrollado al norte de Ghana, en la región de Garu y ahora se busca financiación para continuar el trabajo con la creación de un centro de apicultores.

La Biblioteca Histórica Márques de Valdecilla expone más de cien libros ilustrados con mapas. Mariano Cuesta, profesor del Departamento de Historia de América I y comisario de la exposición "Imago Mundi. Mapas e imprenta", reconoce que lo más difícil ha sido seleccionar entre los muchos ejemplares de la Biblioteca.

Los regímenes políticos que tienen aprobada la pena de muerte cuentan con una serie de funcionarios siniestros, los verdugos, a los que nadie se quiere acercar. La película de Luis García Berlanga cuenta cómo un pobre hombre acaba enmarañado en una peculiar red social y familiar que le lleva a convertirse en uno de esos verdugos.