1913. Un año hace cien años

por Andrés Torrejón

¿Cómo era la vida el año antes de que empezase la Primera Guerra Mundial y el mundo cambiase para siempre? El periodista e intelectual alemán Florian Illies nos lo cuenta en este libro, que se vende como narrativa, pero que en realidad son micro biografías de lo que hicieron durante todos los meses de aquel año 2013 personajes tan relevantes como James Joyce, Pablo Picasso, Thomas Mann, Frank Kafka, Rainer Maria Rilke, Sigmund Freud e incluso Josef Stalin y Adolf Hitler. El libro es una gozada para todos los que amamos las biografías que cuentan cosas interesantes sobre la vida de los personajes y no sólo los detalles más públicos y aburridos. El libro en alemán se titula 1913. El verano del siglo, que tampoco es un gran título, pero sí mejor que en la versión española, donde lo han convertido en algo muy coyuntural. Sorprende saber que en Alemania ha arrasado en ventas un libro tan intelectual como este. En España eso no pasaría jamás.

Enemigos. Una historia del FBI

por Dámaso Ruiz

Las leyes están para cumplirlas, a menos que uno pertenezca al FBI y eso se la traiga al pairo. Eso es lo que cuenta Tim Weiner en esta larga y muy interesante historia sobre la Agencia Federal de Inteligencia. Lo que podemos sacar en claro es que el FBI ni tiene ni ha tenido nunca estatutos y que durante más de 100 años han hecho todo lo que han querido. Todo eso que cuenta ahora Snowden son simples menudencias comparados con los espionajes ilegales, las intromisiones en residencias privadas, los asesinatos, la paranoia, la persecución por ser diferente... que ha llevado a cabo el FBI a lo largo de su historia. Tim Weiner deja entrever que peor que el FBI son la CIA, el presidente, el vicepresidente, el ejército... Por ejemplo, según el autor los agentes del FBI no sabían nada de Abu Ghraib ni de las torturas de Guantánamo. Hasta que se enteraron, claro. Y luego tampoco pusieron mucho empeño en que se supieran. En definitiva, que la historia de Estados Unidos apesta.

GTA V

por Ricardo Fernández

Los chicos de Rockstar lo han vuelto a hacer y han diseñado un juego a la altura de lo que esperábamos todos. Yo soy de esos que jugaron a la primera edición del GTA hace muchos años y que no me he perdido ninguna desde aquel entonces. Así que se puede decir que he crecido con estos ladrones de coches que cada vez son más sofisticados, se mueven por entornos más gigantescos y nos hacen disfrutar más. Ahora podemos bucear donde antes no hacíamos más que hundirnos; ahora volar es un elemento más, al igual que montar en bici o llevar cualquier tipo de vehículo que te encuentres por la calle; ahora entrar en un club de striptease es más realista y las chicas no son cuadriculadas ni llevan esas estrellitas cursis en los pezones... Y no hay que asustarse tanto, que este es un juego para mayores de 18 años, que ni somos descerebrados ni queremos emular a los personajes del juego. Para los viejos que todavía no lo saben, esto no es más que un juego.