El periodismo deportivo no conoce de matices: los triunfos se elevan a la categoría de gestas, las derrotas devienen en tragedias y los trapos sucios, grandes o pequeños, derivan en escándalos mayúsculos. Las II Jornadas de Periodismo Deportivo, celebradas en la semana del 7 al 11 de noviembre, no quisieron romper esta regla de oro. ¿Qué cómo lo hicieron? La respuesta es sencilla: invitando a unos cuantos periodistas deportivos.

La estrella de estas jornadas -organizadas por Palco Deportivo, una web de jóvenes periodistas muy vinculada a la Complutense- fue, muy a su pesar, al menos unos días después, el periodista de RTVE Paco Grande. Al editor de Estudio Estadio, el decano de los programas deportivos de las televisiones españolas, le dio por tener un ramalazo de sinceridad ante los estudiantes de Ciencias de la Información y arremetió contra sus compañeros de cadena Sergio Sauca y Silvia Barba. Del primero, narrador habitual de los partidos de Champions League que retransmite TVE, dijo que era "malísimo", de la segunda que "desparrama". Grande ha señalado días después que tenía un pacto para que sus palabras no salieran del aula. Sin embargo, Palco Deportivo se hizo rápidamente eco de ellas y todos los medios de tirada nacional las reprodujeron en sus ejemplares los días siguientes. El resultado de este dislate es que Grande ya no es el editor de Estudio Estadio y TVE no desestima adoptar medidas más drásticas.

Quien en realidad estaba destinado a ser el principal protagonista de las jornadas era el ciclista Carlos Sastre. Palco Deportivo tuvo el buen gusto de preparar un homenaje al ganador del Tour de 2008. Y lo cierto es que la cosa empezó bien: auditorio en pie para ovacionar al ciclista a su llegada, proyección de emotivos vídeos sobre sus comienzos y principales logros, periodistas como Chema del Olmo y Nacho Labarga glosando sus proezas deportivas y también las personales... Pero, y aquí de nuevo hay que felicitar a los organizadores por su manera de buscar la pimienta, junto a Sastre estaba en la mesa el ex director deportivo Manolo Sáinz, tan conocido por sus triunfos con el equipo de la ONCE, en el que militó Sastre, como por su implicación en la Operación Puerto contra el dopaje deportivo. Y claro, como no podía ser de otra manera, el homenaje se convirtió, pese a los intentos del moderador, en un juicio sumarísmo contra el dopaje en el ciclismo del que el propio Carlos Sastre salió un tanto aburrido. "Por mucho que lo intentemos no conseguiremos convenceros de que este es un deporte maravilloso. Por eso yo ya ni lo intento", señaló Sastre. "¿Crees en la inocencia de Contador?", le preguntó acto seguido un estudiante.