El promotor de la red de laboratorios de diagnóstico de muestras de la COVID-19, montado en la UCM, el profesor José Manuel Bautista, ha sido el científico elegido para inaugurar las video charlas científicas, organizadas por el CAI de Contenidos Audiovisuales Digitales (CREAV). José Antonio Jiménez de las Heras, coordinador del CREAV, explica que "la iniciativa de esta red de diagnóstico ha permitido que la Complutense dé un ejemplo de lo que debe ser el servicio a la sociedad, así como de la transferencia de los conocimientos y de las capacidades que tenemos, al tiempo que demuestra la valía y la necesidad de las universidades públicas, de las que deberíamos sentirnos orgullosos". Bautista espera que, a partir de ahora, y gracias a esto, los políticos tengan más confianza en los científicos, porque muchos de ellos son "gente de acción", que se han arremangado y se han puesto manos a la obra para hacer lo que saben hacer, que aunque es algo básico está salvando vidas, así que la "sociedad y la política deberían confiar más" en su trabajo. Por ello, desea que este tipo de video charlas sirvan para transmitir "dónde está la ciencia en España y lo que podemos hacer por el país y por la sociedad".
José Manuel Bautista recuerda en su charla que la propuesta de crear una red de laboratorios de diagnóstico se hizo en Twitter, y pronto obtuvo un gran respaldo de muchos investigadores que pensaron que sus laboratorios podían estar a disposición del público porque sabían que el sistema sanitario no tenía capacidad para todos los casos que estaban llegando a los hospitales. Enseguida se formó esa red gracias al "apoyo directo de la base de científicos de la UCM y del equipo de gobierno de la Complutense, así que la universidad al unísono se pudo poner en marcha para poder captar las muestras y analizarlas completamente con una técnica de PCR puesta a punto".
Cuenta también Bautista que se pusieron rápidamente en contacto con el Instituto de Salud Carlos III, que validó las técnicas puestas a punto en laboratorios de todo tipo del campus de Moncloa. Entre todos estos laboratorios se llegan a analizar unas 500 muestras diarias casi desde los primeros días y además "se está desarrollando cierto conocimiento de I+D de creación de nuevas técnicas que permitan no sólo validar y tener un control de calidad preciso de los resultados, sino generar técnicas novedosas que permitan el análisis con otras metodologías cuando sea necesario".
La razón para elegir las residencias a la hora de hacer los análisis tuvo razones "de sensibilidad y humanitarias", porque entendieron que sin un análisis de toda la población de esos centros aumentaría mucho más la mortalidad. Fueron a una primera residencia que tenía más de 150 residentes y los análisis permitieron el aislamiento de los focos activos de los residentes que todavía no estaban contagiados con el virus. Recuerda Bautista que "no había ni en la Comunidad de Madrid ni en el Ayuntamiento nadie que se estuviera encargando de generar esa información para las residencias, así que era un eslabón muy vulnerable y muy débil de la cadena de contagio, de personas que estaban encerradas y sometidas a un contagio posible de personal y otros compañeros, así que fue una medida acertada para reducir la mortalidad en las residencias donde se hicieron esos análisis".
De momento se han hecho unos 12.000 tests, que implican "una cuarta parte de toda la población de residentes de la Comunidad de Madrid, y aunque se ha ido incorporando algún otro centro en estos análisis seguimos siendo los que más análisis hacemos en residencia".
Financiación y tipos de análisis
El Ministerio de Sanidad financia los kits de PCR, mientras que los gastos del resto, como hisopos, kits de extracción de ARN, los sistemas de desinfectación, los EPI, el equipamiento..., no ha sido aportado por ninguna entidad. Para suplir esa carencia económica ha habido una ayuda enorme de personas que se han movilizado, como la profesora Celia Sánchez Ramos, que se ha dedicado a buscar financiación a través de varias fundaciones que han estado pagando todo el material que ha sido necesario para poder llevar esto a cabo. "Se han consumido unos 300.000 euros para ese material, proveniente de estas fundaciones, y se ha visto que quizás se puede conseguir la ayuda del público a través de un micromecenazgo que será finalista para comprar lo que sea necesario para las analíticas que se están haciendo", asegura Bautista.
El análisis se puede hacer de dos formas porque "un virus es un agente que infecta a una persona, así que esa persona reacciona reconociendo al virus y tratando de eliminarle, así que se puede analizar tanto el virus como si esa persona ha reaccionado a ese virus". Los análisis de PCR detectan el ARN del virus, el virus en sí mismo, mientras que los análisis serológicos o inmunológicos miran si una persona ha estado en contacto con el virus.
Otro concepto que Bautista quiere dejar claro es que "un análisis es como una fotografía temporal, es decir que si se hace un análisis ahora mismo de una persona se ve si tiene o no el virus en este momento, pero eso no quiere decir que si lo tiene hoy, mañana no se haya curado, o que si no lo tenía, pueda entrar en contagio y tenerlo". Por eso, "en el caso de una epidemia es importante obtener esos resultados, pero al mismo tiempo que haya una especie de inmovilización de esa fotografía, y por eso el confinamiento es una buena medida".
Reconoce Bautista que no es lo mismo, como se dice, que en Madrid un 15% de la población haya tenido contacto con el virus, que si nos dijeran que hubiera sido un 50%. En este último caso sabríamos que más de lo que hemos pasado no va a volver a pasar, pero no es así con un porcentaje del 15%, porque el pico que ha habido en saturación en las UCI ha sido con ese bajo porcentaje.
Vacunas
En la actualidad unos 60 u 80 grupos distintos investigando en vacunas contra el SARS-CoV2 en el mundo y algunas incluso se están probando a nivel de seguridad en personas sanas para ver si produce algún tipo de reacción inusual para parar su desarrollo. Como hay muchas estrategias al mismo tiempo Bautista espera que alguna funcione, aunque "una vez que se sepa que lo hace, hace falta la fabricación para que se distribuya en toda la población".
Frente a la información de países occidentales que es bastante completa, existen muchas lagunas de otras zonas del mundo, como África. El profesor complutense asegura que le llegan noticias del norte de Ghana donde él mismo tiene contactos por desarrollar allí proyectos de cooperación, que le dicen que "hay muy pocos casos, pero tal y como es la estructura sanitaria allí se puede tardar un poco en saber si tiene realmente la incidencia de aquí o menor". Cree, de todos modos, que es posible que "las condiciones que hay allí de población genéticamente sometida a muchos tipos de infecciones distintas, es decir, que han sido seleccionados por tener un sistema inmune bastante fuerte, y características geográficas como una mayor temperatura e insolación hagan que la transmisión no sea tan abundante como aquí".