El Taller de Vidrio Científico, perteneciente a la Plataforma de Talleres de Apoyo a la Investigación de la UCM y ubicado en la Facultad de Ciencias Químicas, ha logrado diseñar un adaptador que permite utilizar de manera segura las máscaras de snorkel del Decathlon como máscaras de presión positiva continua en las vías respiratorias (CPAP) en los hospitales. Como muchos recordarán, ante la escasez de respiradores en los hospitales en los primeros días de la crisis sanitaria provocada por el COVID-19, y tras ver que en Italia se estaban utilizando, se recogieron multitud de máscaras de buceo de esta popular tienda de deportes para utilizarlas con esta finalidad. Para conectarlas a las máquinas de oxígeno se comenzaron a producir adaptadores de plástico realizados con impresoras 3D. El problema es que solo piezas fabricadas con determinadas impresoras encajaban adecuadamente y, además, al estar hechas en plástico su desinfección no era la adecuada. Incluso los sanitarios vieron que existía el peligro de que algunos pedazos de plástico se rompieran y entraran en los pulmones de los pacientes.
El adaptador ha sido desarrollado en apenas una semana por Emilio Elvira, responsable del Taller de Vidrio Científico, y los prototipos se han ido probando en el Hospital de Móstoles durante esta última semana de marzo. El resultado es un adaptador formado por tres piezas -dos fabricadas en vidrio y una en teflón- que elimina esos peligros, ya que las piezas encajan a la perfección en los respiradores, son totalmente seguras y permiten una adecuada desinfección. Tras probarse en un paciente el viernes 3 de abril y comprobar su perfecto funcionamiento, durante el sábado 4 de abril Emilio Elvira ha estado fabricando en el Taller de Vidrio Científico de la Facultad de Ciencias Químicas, las piezas necesarias para la utilización cuanto antes de 15 máscaras como CPAP. Lo más probable es que el mismo lunes 6 de abril ya estén utilizándose.
Estos primeros 15 adaptadores irán a parar al Hospital de Móstoles, pero el objetivo es hacerlas llegar a todos los hospitales que lo precisen. De hecho, ese mismo sábado por la mañana se facilitaron un adaptador al Hospital de Montepríncipe y otro al Hospital de La Paz para que comprobasen su funcionamiento. "También he hablado con los otros pocos sopladores que hay en España, y están dispuestos a fabricar las piezas en cuanto les facilite los diseños", apunta Emilio Elvira el mismo sábado 4 de abril durante un breve descanso en el que atiende por teléfono a Tribuna Complutense, aprovechando el tiempo en el que las piezas están en el horno.
Emilio Elvira nos cuenta que fue Arántzazu Mascaraque, la directora del CAI de Talleres de Apoyo a la Investigación, del que forma parte el Taller de Vidrio Científico, quien le llamó el viernes 27 de marzo y le contó el problema que existía con las máscaras de snorkel del Decathlon.
- En nuestra plataforma también está el Departamento de Delineación y 3D. El especialista en 3D, José Luis Corral, y el profesor Ismael Águeda, del Departamento de Ingeniería Química y de Materiales, que colabora con él, le contaron a la directora lo que estaba pasando en los hospitales con las máscaras. La directora me planteó el intentar realizar un prototipo funcional en vidrio.
- Y te pusiste manos a la obra de inmediato.
- Eso es. La verdad es que no sabía ni lo que era un sistema de respiración positiva, los famosos respiradores. Tenía que saber cómo funcionaba para ver cómo, primero, lo podía diseñar y luego fabricar. Cuando ya supe un poco sobre el sistema, me di cuenta de que necesitaba una careta. Mi sobrina, Silvia Elvira, puso un aviso en Facebook, y enseguida apareció gente dispuesta a hacerme llegar sus caretas. A las 10 de la mañana del sábado un policía me trajo una a mi casa y un vecino me dio otra. Lo cierto es que en cuanto dices que estás colaborando todo el mundo se vuelca: médicos, policías... quien sea.
- Y te fuiste para el taller...
-Hablé con la directora y tras hablar con el Vicerrectorado de Investigación y la Gerencia de la Facultad, me hicieron un salvoconducto para poder venir. El sábado a las 6 y media de la tarde ya estaba aquí. La adaptación de la máscara mediante el uso del vidrio no es sencilla. La conexión para la entrada de oxígeno es cuadrada y las salidas para la espiración son semicirculares. Tras hablar con personal sanitario que maneja este tipo de equipos inicié el diseño de diferentes opciones. Pero el domingo me di cuenta de que estaba en una vía muerta, que necesitaba una pieza de teflón, y me puse en contacto con el Taller Mecánico, que también forma parte de nuestra plataforma. Rubén Ayuso, el responsable del Taller, me propuso un diseño que mejoraba el inicial, y tras tener la pieza de teflón comencé a trabajar en las de vidrio para adaptarlo.
- ¿Pero faltaba la otra parte, conectarlo al respirador, no?.
- En efecto. Fui mejorando los prototipos - he hecho 4 prototipos hasta llegar al modelo final-, pero necesitaba probarlo en un hospital. Mi sobrina de nuevo me vino a ayudar. Ella conoce a la directora de Logística del Hospital de Móstoles, se puso en contacto con ella y enseguida me llamó. Le dije que estaba desarrollando un prototipo y que ya lo tenía para probar. El martes ya me facilitaron un kit de respirador CPAP en el Hospital, lo que me permitió ir mejorando los prototipos, hasta dejarlo en tres piezas, una de teflón y dos de vidrio. El miércoles fui a una reunión en el Hospital de Móstoles con el Dr. Francisco de Borja de la Quintana, jefe de Anestesistas, con la Dra. Rosa Zueras, jefa de Sección de la Unidad de Dolor Crónico, y con la Dra. Nieves Franco, jefa de los Cuidados Intensivos, que consideraron un éxito la adaptación de la careta de snorkel al respirador. No obstante, el doctor De la Quintana me indicó una serie de posibles mejoras, que hice, y finalmente el jueves llegamos al diseño final que él mismo probó, y que un día después, el viernes, ya probó en un paciente.
- Me han comentado que también habéis hecho una adaptación para utilizar las máscaras como parte del traje de protección de los propios sanitarios (EPI).
- Sí, nos lo propuso el Dr. De la Quintana. El problema que tienen los sanitarios que están en Agudos es que con las pantallas y las gafas que usan dejan mucha parte descubierta. Estas caretas, en cambio les protegen los ojos, la nariz y la boca, perfectamente. Para utilizarlas hay que hacer una sola pieza adaptadora, que es una pieza de teflón que se adapta el filtro, que se está haciendo en el Taller Mecánico. Cuando acaban el turno, los sanitarios quitan el filtro, desinfectan la careta y se la llevan a casa. Y luego al día siguiente vuelven con ella y se ponen otro filtro. Se llaman Totalface FFP3.
- Y hoy, sin importar que sea sábado, ya estáis fabricando los adaptadores.
- Sí, hoy estamos haciendo 15 para el Hospital de Móstoles. Y la idea es que esto se use. He buscado el diseño más sencillo posible, fácil de fabricar tanto en España como en otros países. Son dos piezas de vidrio y una de teflón, hecha en una fresadora con control numérico. La Universidad, a través de la OTRI, lo quiere patentar pero para dejar después su uso libre en todo el mundo.
- Ha sido un gran esfuerzo, pero al final va a merecer la pena...
- La verdad es que llevo toda la semana a full-time, sin apenas dormir. Ves cómo la gente está muriendo y te das cuenta de que no hay tiempo que perder. Lo importante es que se use. Los hospitales necesitan respiradores y esto puede ayudar. Según me dicen, se han recibido muchísimas máscaras de estas e incluso creo que Decathlon las ha puesto a disposición del Ministerio. Lo suyo es que se utilicen. Yo espero que en el Clínico, que es el hospital de la UCM, lo prueben y empiecen también a utilizarlo cuanto antes, y, por supuesto, también en todos los hospitales del mundo que lo necesiten.
Para concluir a Emilio le gustaría dar las gracias a todos los que le han ayudado a desarrollar el adaptador en tan poco tiempo. "Hubiera llevado meses en una situación normal". Son: Borja de la Quintana (Hospital de Móstoles); Beni Mondelo (Responsable de Logística y RRHH del Hospital de Móstoles); Ismael Agueda (Profesor del Dpto. Ingeniería Química y de materiales Facultad de CC Químicas); José Luis Corral (Delineación y 3D Plataforma de Talleres de Apoyo a la Investigación); Arántzazu Mascaraque (directora de la Plataforma de Apoyo a la Investigación); Margarita San Andrés (vicerrectora de Investigación y Transferencia); Javier Tejado (profesor de Ingeniería de la Universidad Rey Juan Carlos); Francisco Ortega (decano de la Facultad de CC Químicas); Diego Vera (gerente de la Facultad de CC Químicas); José Luis Priego (vicedecano de la Facultad de CC Químicas); Óscar Rodríguez (profesor del Dpto. de Química Física); Silvia Elvira (contable en una empresa privada); David García (conductor del Rectorado UCM); Ignacio López (estudiante de Medicina) y "a mi mujer y mis hijos por su apoyo y comprensión".
"ES EMOCIONANTE VER CÓMO LOS COMPLUTENSES SE ESTÁN VOLCANDO EN AYUDAR" La vicerrectora de Investigación, Margarita San Andrés, se acercó a la Facultad de Ciencias Químicas el sábado 4 y el domingo 5 de abril para agradecer a los trabajadores y voluntarios el trabajo que están haciendo e interesarse por sus necesidades. Hay que recordar que en el Taller de Delineación y 3D de la Plataforma de Talleres de Apoyo a la Investigación se trabaja desde hace varias semanas en la producción de viseras con pantallas de acetato articuladas que ya están utilizando los sanitarios, así como mascarillas FFP2 y pronto pondrán en marcha la producción de gafas de protección. "Es emocionante ver cómo los complutenses se están volcando en ayudar. A veces, lo más "complicado" es ver cómo organizar toda esa cantidad de información y de propuestas que están llegando. Es impresionante también la cantidad de gente que se está ofreciendo para ayudar en lo que sea. En este caso hay voluntarios para transportar piezas, llevarlas de un sitio a otro, recoger materiales, montarlos, ayudar en tareas de desinfección y estreilización de los materiales antes de su entrega... Nosotros, desde el equipo de Gobierno, estamos trabajando para que tengan las medidas de seguridad apropiadas, para que no se acumule gente... Es una logística que resulta imprescindible que tengamos en cuenta".
Margarita San Andrés conoció a través de la directora de la Plataforma de Talleres de Apoyo a la Investigación, Arántzazu Mascaraque, el trabajo que estaba llevando a cabo Emilio Elvira en el Taller de Vidrio Científico. "Ya tenía información, había visto imágenes y vídeos de lo que están haciendo. Desde el principio me había parecido interesantísimo y, desde luego, cuando visité el taller -cuenta la vicerrectora en conversación telefónica con Tribuna Complutense el domingo 5 de abril por la mañana- y vi lo que estaban haciendo en el Taller de Vidrio, en colaboración con el Taller Mecánico, y el entusiasmo y las ganas de ayudar que tienen, me pareció extraordinario. También quiero destacar la capacidad de reacción ante lo que está sucediendo que está mostrando gente como Emilio Elvira, y cómo a través de los conocimientos que ellos tienen están demostrando el apoyo que la universidad puede brindar a la sociedad en este contexto".
La vicerrectora explica que desde el Vicerrectorado de Investigación ya se está trabajando para facilitar que lo que se está haciendo en la Complutense llegue al máximo de lugares posible. "Ya nos estamos poniendo en contacto con diferentes hospitales para informarles de todo lo que estamos haciendo, tanto los adaptadores de vidrio para las máscaras, como las viseras, las mascarillas o pronto un nuevo modelo de gafas de protección. En el caso de los adaptadores de vidrio nos ha parecido interesante proteger la idea, independientemente de que con generosidad absoluta en estas circunstancias en las que estamos, todo este material que se está preparando se ponga a disposición de los hospitales y los centros que lo necesiten. Incluso queremos transmitir la idea a otros talleres que puedan colaborar. Es un trabajo muy artesanal y, por tanto, la producción es muy lenta. Sería importante que hubiera varios talleres de vidrio en conexión realizando la manufactura de estas piezas. Pero esto no quita que a su vez queramos proteger ese modelo que se ha desarrollado y que la Universidad, que ha aportado ese conocimiento, y los técnicos que lo han desarrollado, de alguna manera, se les valore. Ya estamos viendo a través de la OTRI cómo llevar a cabo la protección de la propiedad intelectual de este know-how, bien sea a través de una patente o de un modelo de utilidad", concluye la vicerrectora. |