La Facultad de Psicología ha acogido este 25 de octubre las I Jornadas Feminismo y Psicología, que sirven también de presentación de la nueva Asociación de Psicología y Psicoterapia Feminista (APPF). Según explicó su directora, Yolanda Bernárdez, esta asociación nace para dar respuesta al androcentrismo que impera, como en la práctica totalidad de las disciplinas, en la Psicología. Su objetivo es que tanto el conocimiento que se transmite como los nuevos conocimientos que se generen tengan en cuenta la visión feminista. "Somos radicales al decir que una disciplina que no sea feminista carece de rigor", señaló Yolanda Bernárdez en la sesión inaugural de la jornada, en la que compartió mesa con la decana de la Facultad de Psicología, Nieves Rojo; la eurodiputada de Unidas Podemos y vicepresidenta primera de la Comisión de Igualdad del Parlamento Europea, María Eugenia Rodríguez Palop; la directora general del Instituto de la Mujer y de Igualdad de Oportunidades, Rocío Rodríguez Prieto, y la directora de la Unidad de Igualdad de la UCM, Magdalena Suárez.
La decana Nieves Rojo resaltó las articulaciones que se están llevando a cabo entre una disciplina científica como la Psicología y un movimiento social como el feminismo. Para la decana, es importante no sólo que se reivindique el papel de muchas mujeres en el avance de la Psicología, sino también que se den pasos para conocer las actitudes y conductas machistas que aún nos rodean.
María Eugenia Rodríguez Palop se refirió en su intervención a la, a su juicio, limitada estrategia que la Unión Europea desarrolla en materia de igualdad. Para la cabeza de lista de Unidas Podemos en las pasadas elecciones europeas del mes de mayo, es cierto que en Europa se ha avanzado en algunos puntos y que la nueva comisaria de Igualdad, Helena Dalli, ha mostrado su compromiso con lo señalado en la Declaración de Estambul y en desatascar la Directiva de no discriminación, e incluso en desarrollar políticas para cerrar brechas de género en materia de empleo o pensiones o para ayudar a las "mujeres ejecutivas", es decir, para aumentar el número de mujeres en los consejos de administración de las grandes empresas europeas. "Todo esto no está mal, pero es relativamente estrecho", concluyó Rodríguez Palop, quien reclamó acercarse más a las reclamaciones del feminismo que sale a la calle el 8 de marzo. Según explicó, es necesario dar más relevancia al cuerpo -la gran aportación del 8M- en cuatro ejes principales: como campo de batalla (sometido a violencia sexual, económica...), fuente de subjetividad (identidad femenina), objeto de cuidados (el hombre debe ejercer cuidados para evitar autopsicopatías), y ecodependencia (el feminismo debe coaligarse con el feminismo).
La directora general del Instituto de la Mujer, Rocío Rodríguez Prieto, reivindicó el papel que las asociaciones feministas han tenido a lo largo de las últimas décadas, sin el que no se explica los muchos avances que en materia de igualdad, "aunque por supuesto aún falta mucho por hacer", se ha alcanzado. De acuerdo con la política socialista, el Real Decreto aprobado en marzo igualando los permisos de maternidad y paternidad ha supuesto un nuevo salto cualitativo. Rodríguez Prieto cerró su intervención con una frase de Carmen Alborch: "El feminismo tenía que ser considerado patrimonio de la humanidad".
La directora de la Unidad de Igualdad de la Universidad Complutense, Magdalena Suárez, por su parte, destacó que la experiencia que tiene la oficina que dirige en atención a víctimas de acoso o violencia, ponen de manifiesto que aunque la primera respuesta siempre se busque en el Derecho, lo primero que realmente necesita una víctima de violencia de género es un apoyo psicológico para que no siga sufriendo ese dolor y vulnerabilidad. Suárez también subrayó el "reverdecimiento y despertar académico" que el feminismo está alcanzando y que le está dotando de una "fortaleza teórica impresionante". El reto es transmitir el mensaje a las nuevas generaciones y lograr caminar juntos.
El acto lo cerró la presidenta de la nueva Asociación de Psicología y Psicoterapia Feminista (APPF), Yolanda Bernárdez, quien como recordó la decana Nieves Rojo es licenciada en Psicología por la UCM. Bernárdez agradeció a la Facultad y a la Unidad de Igualdad las facilidades y apoyo prestado. Relató que la creación de la asociación ha durado alrededor de un año, en el que sus 15 socias fundadoras han invertido de manera altruista mucho tiempo diseñando sus estatutos y líneas maestras. El punto de partida que les llevó a constituir la APPF fue la constatación de que muchas pacientes de ayuda psicológica presentaban junto a su propio cuadro otros efectos dañinos, "diatrogénicos", provocados por terapeutas que habían intervenido sin incorporar la perspectiva feminista.
La APPF nace, según concluyó su directora, con un doble objetivo. En primer lugar, revisar el campus teórico. Una pregunta argumenta esta necesidad: ¿En qué tanto influye en la construcción psíquica de un ser humano estar ubicado en la parte dominante o en la dominada? La segunda intención de la asociación es hacer activismo. "Dejando claro que venimos con la idea de sumar, de unir esfuerzos. Aunque sea una frase manida, lo que realmente queremos es transformar el mundo, y para ello debemos tener peso en la realidad", concluyó Yolanda Bernárdez.