La Facultad de Ciencias Políticas y Sociología acoge el 2 y el 3 de octubre el Congreso Internacional "Los desafíos de la democracia en la historia. Perspectivas en torno al pensamiento político orteguiano". Como explicaron en la sesión inaugural el presidente del congreso, el profesor del Departamento de Historia, Teorías y Geografía Políticas, Javier Zamora Bonilla, y el director del citado Departamento, Javier Moreno Luzón, en tiempos en los que la democracia liberal está siendo puesta en cuestión, es buen momento para desde las perspectivas teórica e histórica repasar los orígenes y bases del sistema democrático que ha caracterizado, aún con dificultades y paréntesis, los dos últimos siglos de las sociedades occidentales. "O preguntarnos si ha habido o hay alguna democracia real fuera del liberalismo" -concluyó Moreno Luzón, citando tanto a totalitarismos, como a populismos y "formas e-liberales", como los causantes de estos "tiempos turbulentos de crisis y desafíos que estamos viviendo".
Según explicó Javier Zamora Bonilla, este congreso es la última actividad de un proyecto que ha dirigido desde el Centro de Estudios Orteguianos de la Fundación José Ortega y Gasset-Gregorio Marañón y que ha contado con la financiación del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades y la Unión Europea. Como recordó, antes que el actual momento de crisis por el que pasa la democracia liberal, ha habido otros en los que también fue puesta en cuestión y conviene ser recordados: la Restauración, los totalitarismos que siguieron al esplendor democrático del periodo de entreguerras... "Ahora lo que se está poniendo en cuestión -concluyó el profesor Zamora Bonilla, es el Estado social, democrático y de derecho en el que las democracias se transformaron tras la II Guerra Mundial". De acuerdo con el presidente del congreso, muchas respuestas a las preguntas que ahora muchos se están haciendo se pueden encontrar en el pensamiento político orteguiano. En el congreso participan profesores procedentes de Estados Unidos, Reino Unido, Polonia, Francia, Italia y España.
En representación de la Fundación José Ortega y Gasset - Gregorio Marañón, participó en el acto inaugural del congreso Fernando Rodríguez Lafuente, quien destacó el papel que esta Fundación ha cumplido desde su constitución hace 40 años en el estudio y desarrollo del liberalismo democrático, y que espera seguir cumpliendo en los próximos años. En este sentido, subrayó que la Fundación acaba de iniciar una nueva etapa con el reciente nombramiento de Gregorio Marañón Beltrán de Lis como su presidente y el cambio a una nueva sede que se llevará a cabo a comienzos del próximo año.
El Congreso, como se destaca en su cartel anunciador, sirve también para conmemorar el 75 aniversario de la creación de la Facultad de Políticas. A esta efeméride se refirieron tanto la decana del centro, Esther del Campo, como la secretaria general de la UCM, Araceli Manjón-Cabeza, quien presidió el acto inaugural. La decana recordó que la entonces denominada Facultad de Ciencias Políticas y Económicas de la Universidad Central, nació en 1944 con la finalidad de nutrir al franquismo de sus cuadros políticos y económicos. Si en unos primeros años cumplió con esa función, lo cierto es que muchos estudiantes de políticas pronto mostraron su descontento con el régimen y a partir de los años 60 se convirtieron en agentes activos contra la dictadura. Hoy, como concluyó la decana, la Facultad es una de las más activas y que más estudios ofrece de toda la UCM (11 grados y dobles grados, 15 másteres oficiales y 2 programas de doctorado).
La secretaria general de la UCM, Araceli Manjón-Cabeza, cerró el acto inaugural subrayando la importancia que el equipo de gobierno del rector Joaquín Goyache quiere dar al campus de Somosaguas y los centros que lo componen, como demuestra el nombramiento por vez primera de un delegado del rector para este campus. La profesora Manjón-Cabeza también entró en la materia del congreso y señaló la pertinencia de continuar realizando estudios sobre la democracia, ya que "es algo que hay que ir ganando cada día". Alertó de los peligros que la acechan y, entre ellos, destacó la "securitización", un término que viene a mostrar las prácticas en muchas ocasiones represivas que el propio poder está llevando a cabo en aras a proteger la supuesta seguridad de la sociedad. Un ejemplo de esto, según señaló Araceli Manjón-Cabeza, es la inmigración, una circunstancia que "nos han convencido que es un problema" y que en lugar de ser tratado como lo que es, un problema humanitario o de derechos humanos, se está viendo como algo que afecta a la seguridad y, por tanto, se está resolviendo desde la represión. "Piensen en Italia. Allí se ha criminalizado incluso la ayuda humanitaria", concluyó la secretaria general.
