El paraninfo de San Bernardo ha acogido, este 13 de septiembre, la inauguración del curso académico 2019-2020, con la lección magistral del catedrático de Informática, Ricardo Peña Mari, que habló de las múltiples caras del algoritmo. En la lectura del avance de la memoria del curso anterior, la secretaria general de la Complutense, Araceli Manjón-Cabeza, informó, entre otras muchas cosas, de que hubo 17.727 nuevos estudiantes matriculados en los diferentes grados, 8.000 en máster y 845 estudiantes visitantes. En cuanto al profesorado, la UCM continúa con su ambicioso programa de reposición, promoción y plantilla, y en el mes de mayo ya contaba con 6.064 profesores, de los que un alto porcentaje, más de 4.000, participaron en el proceso de evaluación Docentia. Para gestionar todas las actividades de la Universidad, que tiene la vista puesta en la internacionalización, en diciembre se aprobó un presupuesto de más de 500 millones de euros, lo que supone un 3,87% más que el presupuesto del año anterior. La ceremonia inaugural incluyó, como es habitual, la toma de posesión académica de catedráticos y profesores titulares incorporados durante el último curso, y la entrega de las medallas de la UCM. El rector Joaquín Goyache expresó su agradecimiento a la comunidad complutense por otorgar el apoyo a su proyecto, un proyecto marcado por lo que quiere la sociedad madrileña, que no es otra cosa que una universidad "activa, creativa, de mente abierta y equitativa, y que tome el papel de verdadero referente para esa sociedad que la apoya".
Joaquín Goyache es consciente de que los recursos son limitados, pero "hay que cambiar el enfoque y en lugar de participar en una competencia constante entre las universidades madrileñas, entre grupos de investigación de nuestra región, entre instituciones de investigación debemos centrarnos en la colaboración productiva, en las sinergias".
Pidió el rector "mucha más" inversión en educación superior, en investigación y en transferencia de todas las áreas del conocimiento. Reconoce Goyache que "en nuestra universidad estamos acostumbrados a hacer mucho con poco, pero esto es algo que no debería eternizarse, ya que es un esfuerzo sobrehumano que afecta cada vez más profundamente a unas plantillas envejecidas, precarias y, si esto sigue así, desilusionadas".
Goyache confía en que el nuevo gobierno de la Comunidad de Madrid apoye a la Complutense, que "crean en las universidades públicas madrileñas, que nos tengan como referencia para la formación de profesionales y ciudadanos". A cambio, el rector promete "ser leales, pero exigentes, porque creemos que podemos aportar mucho a la sociedad de Madrid y de España".
De hecho, nuestra Universidad, de acuerdo con el rector, "es un laboratorio de ideas, de progreso social, de redistribución de la riqueza de una forma justa y, en definitiva, de la formación de personas comprometidas con el desarrollo global sostenible". Eso es posible gracias a los "magníficos profesionales" con los que cuenta la Complutense y que son los que nos ayudan a "convertirnos en verdaderos arquitectos de un futuro mejor".
Las preocupaciones de los estudiantes
Por cuarto año consecutivo los estudiantes han tenido un papel destacado en la inauguración del curso, con la participación de Enrique Ugedo, presidente de la Delegación Central de Estudiantes, quien reconoció que la nuestra es una universidad "dinámica, llena de vida".
Recordó, eso sí, que quedan algunos temas por cerrar o concretar, como saber si se modificarán los precios públicos, si la lucha por la emergencia climática que ha comenzado a iniciativa de los más jóvenes no será en vano para el planeta o si se conseguirán suprimir las novatadas. Con respecto a los precios públicos, el rector reconoció que "son demasiado elevados para la capacidad de muchos hogares, aunque hay que reconocer que, aunque más despacio de lo deseado, se viene aplicando una bajada gradual de los mismos".
En cuanto al cambio climático, reconoce el rector que llegan "cambios significativos que plantean grandes desafíos, más rápidos de lo que la mayoría de nosotros jamás hubiéramos creído", y por eso "necesitamos nuevas ideas, así como enfoques operativos diferentes y decisiones políticas firmes, tanto en nuestra región como en nuestro país".
Sobre las novatadas, Goyache afirma que la Complutense tiene un largo historial de "tolerancia cero" y que se están intentando poner las medidas para que no vuelvan a ocurrir actos como los que se pueden ver en informativos o redes sociales. Para ello se están elaborando campañas de concienciación en colaboración estrecha con el Ayuntamiento de Madrid, que hagan que actos denigrantes de las novatadas "no vuelvan a ocurrir jamás".
Añadió Ugedo que los representantes de los estudiantes implicados en los diferentes órganos de gobierno, aportan "un punto de vista, enriquecedor y fructífero, pero también una perspectiva para defender los derechos y argumentar las exigencias". Aseguró, por último, que la función de la Delegación Central de Estudiante es ayudar al estudiantado, para mejorar su vida y, al mismo tiempo, al funcionamiento general de la UCM.
Frente a los desafíos informáticos
Ricardo Peña Mari, catedrático de Lenguajes y Sistemas Informáticos de la Facultad de Informática, repasó en su lección inaugural la importancia de los algoritmos, desde que el matemático Alan Turing creó la informática moderna, hasta el mundo actual en el que prácticamente todos los dispositivos electrónicos se rigen por ellos.
El conferenciante resaltó que en la Facultad de Informática de la Complutense se están haciendo frente a los numerosos desafíos existentes, "en los distintos títulos de grados y máster", con asignaturas sobre aprendizaje automático, algoritmos evolutivos, tratamiento y almacenamiento de grandes volúmenes de datos y su procesamiento con técnicas de clasificación basadas en redes neuronales. Incluso se imparte un máster interuniversitario con las universidades Autónoma y Politécnica de Madrid donde se ofrecen asignaturas sobre aprendizaje automático, algoritmos bioinspirados, computación cuántica, modelización de sistemas concurrentes y distribuidos fiables y plataformas de verificación dotadas de demostradores automáticos.
Aseveró Peña Mari que "en la UCM respondemos al nivel que nos corresponde como universidad puntera española a los retos planteados por el algoritmo".