La biblioteca de Medicina, que tras su renovación ha sido renombrada Elvira Arquiola, ya lleva funcionando varios meses, como reconoció el propio rector Carlos Andradas, "pero no se había inaugurado oficialmente después de su reforma" y es algo que se debía tanto a la catedrática de Historia de la Medicina que ha dado su nombre a la biblioteca como a los promotores de esa denominación. Juan Emilio Feliu, catedrático de Bioquímica y Biología de la Universidad de Castilla La Mancha y viudo de Elvira Arquiola, agradeció profundamente, en su nombre y el de toda su familia, este reconocimiento, y aseguró que todos los que conocieron a su mujer "la vieron como un ejemplo de vida que les ayudó a ser mejores personas".
Recordó Juan Emilio Feliu cuando Elvira Arquiola llegó en el año 1972 al antiguo Departamento de Historia de la Medicina de la Complutense y como aquella "joven, recién licenciada, encontró el lugar privilegiado para formarse como especialista en Historia de la Medicina". En nuestra Universidad, Arquiola también desarrolló su actividad académica, y en temas de gestión, durante más de veinte años.
De acuerdo con Feliu, la catedrática "tenía la lucidez y sencillez de las grandes personas", lo que unía a una "profunda ética" dirigida a mejorar las relaciones humanas, tanto en la escala social como profesional, y todo ello "con una sonrisa".
Luis Montiel, catedrático de Historia de la Medicina de la Complutense, aseguró que esa disciplina "sigue siendo lo que es en esta Facultad, y en otras, gracias a su devoción por los libros", a los que ella misma consideraba como "material de laboratorio relativamente barato en comparación con los otros que se utilizan en este casa". Gracias a este material de laboratorio que son los libros se consigue ser "mejores médicos y se logra educar a mejores estudiantes". Por todo ello, "darle el nombre de Elvira Arquiola a la biblioteca de la Facultad es un acto de justicia histórica".
Francisco Mora, catedrático de Fisiología Humana de la Facultad de Medicina, contó que él había convivido ocho años en ese centro con la propia Arquiola, con la que compartía su "amor por los libros y por la lectura". Mora agradeció el papel que ha jugado Javier de Jorge García-Reyes, el director de la biblioteca Elvira Arquiola, a la hora de una renovación que agradecen tanto los "estudiantes como los autores de algunos libros de esta casa".
Opina el catedrático que las bibliotecas son lugares casi sagrados, "donde mucha gente ha aprendido a saborear y a apreciar lo que es la lectura y el estudio", así que animó a los estudiantes a iniciar es viaje por la cultura y por esta recién inaugurada biblioteca. También el rector Carlos Andradas considera que "la biblioteca simboliza el lugar de estudio, la transmisión del conocimiento, la capacidad de recogerse, de aislarse, de concentrarse con el pensamiento y el aprendizaje". Y en la misma línea se expresó Antonio Calderón, director de la Biblioteca de la Complutense, quien aseguró que las bibliotecas son fundamentales para fomentar "el aprendizaje y la investigación", sobre todo cuando se hacen, como en este caso, aunando la tradición con lo digital. De hecho, Javier de Jorge García-Reyes, el director de la biblioteca Elvira Arquiola, en su visita a las instalaciones mostró algunos de esos avances tecnológicos, no sólo en la propia reforma con un moderno sistema de iluminación y climatización, sino también con el método de autopréstamos de portátiles y, sobre todo, con la posibilidad de descarga digital de unos 150 libros, "cuyo coste en papel sería prácticamente inasumible, y que es algo que ninguna otra universidad europea tiene en la actualidad".
El actual decano de Medicina, Javier Arias, reconoció que el mérito de la renovación y nuevo nombre de la biblioteca de su Facultad, recae en el anterior decano José Luis Álvarez Sala. Destacó Arias que todo respeto y apoyo a las bibliotecas es una muestra del avance de la civilización, algo que todavía es más destacable en casos como este, en el que se inaugura "una de las mejores biblioteca de Medicina de toda Europa".
Recordó el rector Carlos Andradas que la biblioteca de la Complutense es la segunda del país en número de volúmenes y en su importancia histórica, "algo de lo que tenemos que sentirnos orgullosos con su preservación, cuidado y visibilización". Añadió que el nuevo nombre de esta biblioteca es también un desagravio con las mujeres, que a lo largo de la Historia "no han gozado de la visibilidad que se merecían a pesar de sus muchas aportaciones sociales y científicas".