El día 3 de mayo la Mesa Estatal por el Blindaje de las Pensiones (MERP) ha montado una carpa junto a la salida del metro de Ciudad Universitaria para pedir firmas con el objetivo de que se consiga el blindaje de las pensiones en la Constitución. Joanen Cunyat, portavoz de la MERP, informa de que se han colocado "unos 200 puntos de recogida de firmas, de ellos 120 mesas, en 45 universidades de todo el Estado español". Esta acción, que se desarrollará los días 2, 3 y 4 de mayo, "ha tenido dos puntos fuertes, el día 2 en la Universidad de Barcelona y el 3 en esta Universidad Complutense".
MERP es una plataforma unitaria que nació con el único objetivo de "promover una reforma de la Constitución que prohíba expresamente cualquier medida que rebaje el poder adquisitivo de las pensiones o permita la privatización, parcial o total, del sistema público de pensiones".
La MERP está abierta a todas las organizaciones de cualquier tipo que, "desde un claro respeto al sistema de libertades y a los principios democráticos, estén de acuerdo o se muestren interesadas en impulsar el debate, la reflexión y la participación mayoritaria de la sociedad en un asunto de tan vital trascendencia como es el blindaje constitucional de las pensiones públicas y su poder adquisitivo".
En la actualidad está integrada por 130 personalidades y por 247 organizaciones, que van desde asociaciones de vecinos, a grupos ecologistas, congregaciones religiosas, equipos de fútbol, sindicatos, y partidos políticos como Los Verdes, Recortes Cero y PACMA.
De momento, según Joanen Cunyat, "ya se han recogido más de un millón de firmas y el objetivo es llegar a los dos millones", y para ello es fundamental el respaldo de políticos, como los de Podemos, PSOE y Ciudadanos que se han acercado a firmar en la UCM, pero también de "todos los jóvenes, que serán los futuros pensionistas, aquellos realmente interesados en que el mantenimiento de un sistema de pensiones públicas digno siga siendo una realidad en el futuro".
La MERP asegura que, "durante los últimos siete años se han sufrido innumerables recortes y ajustes que nos han conducido a un notable empeoramiento de nuestras condiciones de vida y tocar las pensiones es cruzar una línea roja que no se debe permitir.