Antiguos rectores de universidades madrileñas, moderados por el actual máximo representante complutense, Carlos Andradas, se reunieron en la tarde del 11 de abril para debatir en un Encuentro Complutense, celebrado en el Paraninfo de las Facultades de Filosofía y Filología, sobre el futuro de la universidad pública. Como aclaró Andradas, el debate estaba propuesto desde hace meses, y de hecho se iba a haber celebrado antes de Semana Santa. Lo sucedido en las últimas semanas "hace más necesario que nunca hablar de la Universidad Pública por las circunstancias en las que estamos inmersosy que todos ustedes saben", señaló el rector complutense, exigiendo que se continúen depurando responsabilidades y malas prácticas para garantizar la igualdad de tratoa todos los estudiantes y ciudadanos.
Lo cierto es que la polémica sobre el Máster de Cristina Cifuentesse hizo presente en diversos momentos del acto, incluso justo en su inicio un grupo de estudiantes accedió al Paraninfo con pancartas y proclamas en defensa de la Universidad Públicay en contra del rector de la Universidad Rey Juan Carlos en la época en la que la presidenta madrileña cursó el máster, Pedro González Trevijano, cuya presencia en el debate en un principio había estado prevista.
El debate reunió a los ex rectores Javier Uceda, de la Politécnica de Madrid; Elisa Pérez, de la UNED; Ángel Gabilondo, de la Autónoma de Madrid; Daniel Peña, de la Carlos III, y Carlos Berzosa, de la UCM. Entre todos ofrecieron los ingredientes de una completa receta para mejorar la universidad pública actualo, dicho de otra manera, en palabras de Javier Uceda, al menos los ámbitos que tienen mayor margen de mejora. El propio Uceda nombró cuatro: posgrado, sistema de selección del profesorado, sistema de gobiernoe investigación. Elisa Pérez añadió la necesidad de rejuvenecer la plantilladocente e insistió en la necesidad de dar más apoyo a la actividad investigadora. Para Ángel Gabilondo en la construcción de una universidad mejor no se puede dejar de lado la necesidad de una mejor financiación-"los discursos sin recursos no sirven de nada"-, el refuerzo de su dimensión socialy, ante todo y sobre todo, de su autonomía. "Estoy seguro de que la Universidad sabrá mejorar sin paternalismos externos", afirmó el actual líder del PSOE en la Comunidad de Madrid. Para Carlos Berzosa, también será necesario recuperar la creación de pensamiento críticoy una mayor actividad cultural.
Daniel Peña, el ex rector de la Carlos III, quizá fue el más concreto en sus propuestas, ya que como explicó hace apenas un año y medio presentó junto a otros cuatro ex rectores un informe para la mejora de la universidad a encargo de la Fundación CyD. Se centró en tres puntos: financiación, selección del profesorado y gobernanza. Por supuesto, indicó la necesidad de más dinero, "pero de forma selectiva, por objetivos". A su parecer, el mejor modelo económico para las universidades es el que garantiza una financiación fija suficiente para todas y una parte considerable, alrededor de un 25%, en función de resultados. Gabilondo se mostró de acuerdocon lo expuesto. En cuanto a la selección de profesorado, dos requisitos, méritos y calidad, y un objetivo, más internacionalización. Por último, habló de la gobernanza, y aunque posiblemente requeriría una exposición mayor, la propuesta que el comité de expertos hizo al Ministerio preveía diferentes sistemas posibles de elección de los responsables de las universidadesy no obligatoriamente su homogeneidad.
Dos ámbitos de entre los nombrados precisaron de un turno de intervenciones adicional: la autonomía y el profesorado. Gabilondo fue el más contundente: "¡Qué se dejen los poderes públicos de tratar de meter sus manos en la universidad!". Uceda apoyó con datos: "Se puede constatar que las universidades europeas con mayor autonomía son también las de mayor calidad". Y Peña aquilató: autonomía no es sinónimo de falta de control, sino de independencia del poder político. La clave está en la rendición de cuentas, y "en España jamás hemos tenido un modelo de rendición". Sobre el profesorado, dos apuntes. El envejecimiento de la plantilla docente es notable. La edad media de los catedráticos, según apuntó Uceda, casi llega a los 60 años, y en algunas universidades importantes los supera. El segundo gran problema es la ausencia de una carrera profesional clara, de unas normas y planes que muestren qué hay que hacer para subir los peldaños del escalafón. Lo actual, señaló Gabilondo, nos lleva a un profesorado "proletario" que no llega a fin de mes.
Para cerrar, dos frases de Carlos Berzosa: "Si no tiene futuro la universidad pública, no tiene futuro este país". "Hay que apostar por el conocimientopero tengo la sensación de que en nuestro país está venciendo la ignorancia a la sabiduría".
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