James C. Anderson, director del Departamento de Química Orgánica y Biología Química del UCL (University College London), ha recibido, el 5 de junio, las credenciales que le acreditan como nuevo titular de la Cátedra Hispano Británica. En dicho entrega, tanto él como el rector Carlos Andradas y Fidel López Álvarez, presidente ejecutivo de la Fundación Hispano Británica, han señalado la importancia de llegar a acuerdos internacionales, "en estos tiempos tan convulsos". Con ello se han referido tanto al Brexit como a los recientes atentados en Londres, que han condenado al tiempo que han destacado la "armonía y la cooperación que existe entre las instituciones y las sociedades europeas".
El rector complutense ha señalado incluso que tan importante como llegar a acuerdos científicos y educativos es transmitir "un mensaje de paz y respeto hacia todos, como base para el futuro del mundo". Un futuro en el que tendrán un importante papel el desarrollo de fármacos mejores y más efectivos, que es uno de los objetivos fundamentales de la investigación del profesor James C. Anderson.
La Cátedra "Reina Victoria Eugenia" se creó en el curso 1993-94 fruto de un convenio suscrito entre la Universidad Complutense y la Fundación Hispano Británica. Es una iniciativa de carácter anual y permite que un profesor universitario del Reino Unido haga tres estancias en la UCM a lo largo de un curso académico para dictar 30 horas lectivas a estudiantes de doctorado o postgrado, además de ofrecer tres conferencias públicas al margen de la docencia.
La elección del catedrático se hace de tal manera que queden representadas diferentes facultades de nuestro campus, y en esta ocasión le ha tocado el turno a Farmacia, que de acuerdo con Andradas es "uno de los tesoros de nuestra universidad, porque no todas las universidades públicas imparten estos estudios y además porque contamos con un gran personal y un alto nivel de investigación".
El año que viene, como recordó Fidel López Álvarez, se cumplirán los primeros 25 años de esta Cátedra y para poder llegar aquí ha sido necesario tanto una buena idea de partida como una solidez en los planteamientos. El rector destacó que gracias a esta iniciativa los doctorandos de la UCM tienen acceso a sesiones formativas de alta calidad y además tienen la posibilidad de viajar al extranjero, al centro de origen del catedrático, para continuar allí sus clases.
James C. Anderson agradeció a todas las instituciones involucradas la posibilidad de que exista esta Cátedra, y de manera concreta a la persona de José Carlos Menéndez, profesor de la Facultad de Farmacia de la Complutense, a quien conoció hace ya muchos años y con el que se educó en Químicas.