El día 23 de mayo representantes de la National Geographic Society han presentado en Madrid su programa de becas de exploración e investigación científica. Entre los últimos cuatro científicos españoles que han recibido esta ayuda están dos geólogas asociadas a nuestra universidad, las hermanas Domingo, Laura y Soledad. La primera es investigadora del IGEO (Instituto de Geociencias, Centro Mixto CSIC-UCM) y del Departamento de Paleontología de la Facultad de Ciencias Geológicas , mientras que Soledad es también investigadora de dicho Departamento. Laura Domingo asegura que este acto institucional ha servido "tanto para dar a conocer los proyectos de National Geographic en España, como para animar a otros investigadores a solicitarlos".
National Geographic Society concede ayudas, desde hace más de cien años, para la investigación científica y la exploración de campo a través de su Comité de Investigación y Exploración. Todos los proyectos presentados deben tener una dimensión geográfica comy además ser relevantes para otras áreas del conocimiento y tener un gran interés científico.
Cualquier investigador, sin importar su nacionalidad o lugar de residencia, puede presentar su proyecto a estas ayudas de National Geographic. El comité de selección no considera solicitudes que busquen apoyo únicamente para trabajos de laboratorio o investigación de archivos, ya que se busca el trabajo de campo.
Las subvenciones se conceden sobre la base del mérito científico y existen de manera independiente de las divisiones de la National Geographic Society, pero a pesar de eso se espera que los beneficiarios de las subvenciones proporcionen a National Geographic los derechos de primera denegación para la publicación popular de sus hallazgos.
Estas son ayudas abiertas durante todo el año, lo que, según comenta Soledad Domingo, "para un investigador es muy interesante, porque en otras convocatorias si no te conceden un proyecto tienes que esperar un año completo o incluso, si no has pasado un cierto nivel, hasta dos o tres años". Además, las becas de National Geographic se resuelven rápidamente, en cuestión de meses.
Las ayudas son para trabajar durante un año en el proyecto presentado y la cuantía oscila entre 15.000 y 20.000 dólares, aunque se puede solicitar un poco más, dependiendo de la entidad del proyecto.
Soledad Domingo participa en la investigación que se lleva a cabo en el yacimiento madrileño del Cerro de los Batallones por parte de un grupo de la Facultad de Geológicas junto a investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales-CSIC.
Por su parte, Laura Domingo estudia patrones de cambio ecológico, ambiental y climático a partir del estudio de paleofaunas de mamíferos de Sudamérica durante el Gran Intercambio Biótico Americano (GABI). El proyecto es una colaboración entre el IGEO, la propia Complutense, el Museo Nacional de Ciencias Naturales, varias universidades argentinas, el CONICET (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas, de Argentina), la Universidad de California, la de Sao Paulo en Brasil y tres centros de investigación alemanes.
La última publicación
Este mes de mayo la revista Palaeontology acaba de publicar un artículo en el que las dos hermanas Domingo son las primeras firmantes y que se puede considerar una continuación natural de los trabajos geológicos que han estado realizando en los últimos años, incluidos los que han contado con la financiación de National Geographic Society.
En esta investigación, subvencionada por el Plan Nacional I+D del Ministerio de Economía y Competitividad, "se investigan el uso de recursos y hábitats, ocupación de nichos ecológicos y las relaciones tróficas del Mioceno final (hace aproximadamente 9,6-9,1 millones de años) de la Península Ibérica en base a los resultados de isótopos estables de carbono y oxígeno analizados en el esmalte dental de diferentes especies de mamíferos herbívoros (presas) y carnívoros (depredadores)".
Laura Domingo asegura que además en este trabajo "se ha podido evaluar por vez primera, desde el punto de vista de la modelización de datos biogeoquímicos en esmalte dental de dos asociaciones de mamíferos fósiles pre-cuaternarias, el efecto que los cambios ambientales pueden llegar a ejercer en el uso de recursos y hábitats, la ocupación de nichos ecológicos y las relaciones predador-presa".
La conclusión es que "la información aportada por los análisis isotópicos de carbono y oxígeno no apuntan hacia un cambio significativo en la cubierta vegetal o el régimen hidrológico durante el lapso temporal comprendido entre los yacimientos de Los Valles de Fuentidueña (9,6 millones de años) y Cerro de los Batallones (9,1 millones de años). Este resultado sugiere que el cambio ambiental detectado en el tránsito Vallesiense-Turoliense pudo haber ocurrido más tarde, de manera que Los Valles de Fuentiduela y Cerro de los Batallones se situarían en los estadios iniciales de dicho periodo de cambio ambiental".
El trabajo ha sido posible gracias a que tanto Fuentidueña como el Cerro de los Batallones "destacan por presentar una excelente representación de mamíferos carnívoros, algo que pocas veces queda registrado en el registro fósil. Ambos yacimientos muestran alrededor de una decena de especies de carnívoros, entre los que destacan los denominados osos-perro (anficíonidos), hoy en día extinguidos, félidos (macairodóntidos), unos parientes de los félidos también extinguidos (barburofélidos), hienas y osos".