El Vicerrectorado de Extensión Universitaria, Cultura y Deporte lleva ya 21 años organizando el Certamen de Teatro Universitario, con Charo Colón como coordinadora desde que este evento comenzó. La actual edición no destaca por el número de compañías que interpretan obras, de hecho hay sólo 13, en comparación con las 22 que llegó a haber, por ejemplo, en el año 2011. En lo que destaca esta edición, que será la última que tenga a Charo Colón como responsable, es en el "público, hay mucho público, algunas actuaciones están realmente abarrotadas". La petición principal, ya un clásico: más espacios para representar las obras.
Este año, "y tras mucho lucharlo" se ha añadido a los habituales paraninfo de la Facultad de Filología y salón de actos de la Facultad de Bellas Artes, el colegio mayor Elías Ahúja, que será donde se pueda ver (el 31 de mayo) una obra tan conocida como Doce hombres sin piedad, a cargo de Teatruko UKM.
Esta compañía es una de las cuatro que este año interpretan dos obras. La segunda de ellas, la difícil Casa de muñecas, de Henrik Ibsen.
Los otros grupos teatrales que harán dos obras son Melendra (Ifigenia y Ñaque, o de piojos y actores), Chamaeleo (Romeo y Julieta y Abuela presidenta), Katharsis (El trono vacío y Love and information).
Un año más se mezclan obras de reconocido prestigio como Amor de don Perlimplín con Belisa en su jardín (Teatro por necesidad), el entremés La cueva de Salamanca (El Retablo) o El viaje a ninguna parte (El Barracón), con piezas de elaboración propia como Todo es posible en el Hades (alcestis en el otro lado) (Homérica) o Identities (La escena roja).
Uno de los problemas más recurrentes en el teatro amateur es que los actores no proyectan bien la voz o que no vocalizan bien, pero para intentar paliar ese problema en el Certamen complutense se han ofrecido una serie de talleres que han permitido a los actores pulir sus técnicas escénicas. Y el público parece estar agradeciéndolo, porque no deja de llenar las salas.
Todavía queda mucho teatro por ver, porque esta edición no termina su primera fase, la de representación de todas sus obras, hasta el día 2 de junio, cuando Cómicos de Adamuc pongan la guinda, en la Facultad de Filología, con El congelador.
Después de eso sabremos si El Barracón mantiene la corona obtenida en la XX edición, o si en su lugar se la llevan algunas otras compañías tradicionales, en esto de los premios, o incluso algunas de las recién llegadas.
Entre todos ellos se repartirán un primer, segundo y tercer premio al mejor espectáculo; y los galardones a la mejor dirección escénica, así como a la mejor interpretación protagonista masculina, a la mejor interpretación protagonista femenina, a la mejor interpretación masculina de reparto, a la mejor interpretación femenina de reparto, al mejor texto original, a la mejor dramaturgia o adaptación, a la mejor escenografía, al mejor espacio sonoro, a la mejor música original, a la mejor iluminación, al mejor vestuario y al mejor maquillaje.