Desde el pasado 29 de marzo la escultura más emblemática de la Ciudad Universitaria, Los portadores de la antorcha, situada en el centro de la Plaza Ramón y Cajal, frente a la Facultad de Medicina, vuelve a estar completa. Desde hace aproximadamente tres años y medio a la magnífica obra realizada por la estadounidense Anne Hyatt Huntington e instalada en 1955 le faltaba su elemento clave, la antorcha, símbolo del saber, el progreso y la civilización que se debe transmitir de generación en generación. Un grupo de docentes y estudiantes de la Facultad de Bellas Artes, encabezado por la profesora Sonia Santos, con el apoyo de la Unidad de Gestión de Museos del Vicerrectorado de Extensión Universitaria, Cultura y Deporte, se ha encargado de esculpir una réplica de la pieza original. Lograrlo no ha sido sencillo, y de hecho la antorcha que ahora se puede ver no será la que definitivamente quede instalada en la escultura. "Esta es una réplica en resina muy aproximada de la original, pero la intención es realizar una totalmente exacta en aluminio, material con el que está hecho el resto del conjunto", explica la profesora Sonia Santos.
Que la antorcha que se instalase en la escultura fuera una réplica exacta de la esculpida por Anne Hyatt Huntington, siempre, como explica Sonia Santos, ha sido el objetivo del equipo de trabajo que ha coordinado. Pero no ha sido sencillo. Todo empezó hace aproximadamente dos años, cuando esta profesora del Departamento de Pintura y Restauración diseñó un proyecto de innovación educativa, en el profesores y estudiantes de la Facultad trabajarían para poner en la escultura una antorcha exacta a la que fue robada un tiempo atrás. No parecía demasiado difícil. Anne Hyatt había realizado varios originales de Los portadores de la antorcha, de las que dos llegaron a España, una a Madrid y otra a Valencia. El plan era visitar la de Valencia, que se sabía que estaba hecha en bronce, escanear su antorcha "y luego hacer un positivo mediante fresado o impresora 3D, después un molde y finalmente realizarla en aluminio como el resto del conjunto de la de aquí", explica Santos. Sin embargo, cuando se situaron frente a la escultura, cerca del estadio de Mestalla, en pleno centro de Valencia, comprobaron que la escultura no era igual a la de Ciudad Universitaria, sino de un tamaño algo menor.
Tras el fiasco, se decidió indagar sobre las otras esculturas que se sabe que realizó Anne Hyatt. Hay tres en Estados Unidos y otra en La Habana, en Cuba. Por motivos económicos se descartó desplazarse hasta ellas, y optar en su lugar por pedir colaboración a sus "dueños" para realizar una fotogrametría. "Para llevarla a cabo se necesita un número importantes de fotografías, 40, 50, 60... 80, pero el resultado sería el de una réplica perfecta", explica Santos. En la Biblioteca Mark Twain, en Connecticut, "nos dieron respuesta favorable pero resultó que también la habían robado y la reproducción no era como el original. Del Museo Chrysler, que sí que era igual, nos dijeron que solo nos podían enviar un número muy reducido de fotos... Entonces, nuestra decana, Elena Blanch, se puso en contacto con La Habana, donde hay otra escultura que sí parece que es idéntica. La respuesta en principio ha sido positiva, pero allí las gestiones tardan bastante..."
Como ya llevaba bastante tiempo la antorcha desaparecida, el equipo de trabajo coordinado por Sonia Santos finalmente optó por una solución más rápida: "Decidimos hacer una réplica en resina y cuando se reciban las fotografía de La Habana hacer el vaciado para fabricar una réplica idéntica en aluminio".
La réplica se ha hecho utilizando tecnologías 3D y procesos de modelado tradicionales. "Teníamos -explica la profesora Santos- seis fotos de la antorcha original. Una de las participantes en el proyecto, la alumna María Ávila, ha hecho el modelado 3D de la pieza, y a partir de él, un profesor de la Facultad, Pablo de Arriba, y Plácido Rodríguez, otro alumno, han hecho el fresado con una fresadora 3D. Una vez obtenido el modelo en una resina de poliuretano, hemos hecho un molde de silicona y escayola, a partir del que se ha hecho la pieza en resina, que es la que hemos colocado. El positivo en resina -continúa explicando Sonia Santos- tiene un refuerzo en fibra de vidrio y se ha instalado una estructura de varilla de fibra de vidrio epoxy con la intención de que cueste más arrancarla. No obstante, se va a hacer otro positivo más en resina por si hay algún percance".
Si finalmente llegan las fotos de La Habana y se esculpe la réplica fiel al original en aluminio, esta se soldaría para tratar de así asegurar su permanencia en el conjunto escultórico. "Aunque, como se puede ver, ya antes estuvo soldado y, de hecho, la base está deformada de cuando arrancaron la antorcha original", concluye la profesora Santos, quien quiere destacar que este ha sido un trabajo en equipo, que ella ha coordinado, y en el que han participado los siguientes estudiantes y profesores: María Ávila, Lucio Zurdo, Rita Gil, Margarita San Andrés, Montaña Galani, Pedro Terrón, Pablo de Arriba, Plácido Rodríguez, Luis Gracia, Santiago Tena, Jorge Rivas, Marta Plaza y Elena Blanch.