Sonia Novella, Lourdes García e Ibai Alzaray son los tres estudiantes de la Complutense que han participado en el II Programa de Voluntariado Internacional de las Universidades Públicas Madrileñas y la Comunidad de Madrid. Lo han hecho de manera intensa y están seguros de que jamás lo olvidarán. Durante 6 meses, de junio a diciembre del pasado año, vivieron en Perú, en concreto en Arequipa, localidad situada en el Sur del País, en la que se encuentra la Universidad Nacional de San Agustín. Allí, incorporados al Departamento de Ecología, colaboraron en proyectos de restauración ecológica y biodiversidad y en la creación de estructuras para la instalación de agua corriente. Ellos fueron tres de los veintisiete estudiantes de la Universidades públicas de Madrid que participaron en este programa, que además de colaborar en esta zona de Perú también ha echado una mano en otros países latinoamericanos como Nicaragua, Honduras, El Salvador, Uruguay, México, Argentina, República Dominica, y también africanos, como Ghana, Botswana, Benín y Tanzania.
Lourdes e Ibai estudian Biología y Sonia, el máster en Ciencias Ambientales. Cuentan que conocieron esta convocatoria casi por casualidad, y que tuvieron la gran suerte de poder ir los tres al mismo destino, algo en principio poco usual en este programa en el que los estudiantes suelen ir solos a la universidad o institución de destino. "Como los tres somos de la Complu y había vacantes para nuestra universidad en otros programas, aceptaron que fuésemos los tres a Arequipa, lo que fue una gran suerte", cuenta Sonia, quien como sus compañeros Lourdes e Ibai no dudarían en volver otros seis meses o los que hiciesen falta a continuar colaborando con la gente de Perú. "Hemos vivido con la gente de allí y conociendo de primera mano cuál es su situación, ya que además de estar en la Universidad Nacional de San Agustín, en el Departamento de Ecología, también hemos colaborado con ONG de allí", cuenta Ibai.
El trabajo principal que han desarrollado los estudiantes complutenses se ha centrado en la zona denominada Lomas de Atiquipa, en el estado de Arequipa. Allí, según resumen, han colaborado en diferentes proyectos que se coordinan desde el Departamento de Ecología de la Universidad, centrados sobre todo en el estudio de la vegetación de la zona y en la conservación de su biodiversidad. Además, como recalca Sonia, "hemos trabajado en poner en marcha unas estructuras que permitan a la población local tener agua corriente casi todos los días".
Los tres estudiantes complutenses también tuvieron la oportunidad de conocer los tres grandes ecosistemas de Perú, colaborando en proyectos en la zona costera, en la Reserva Nacional de Paracas, y también en el corazón de la selva y en la zona andina. "Ha sido una experiencia fantástica. En la Universidad de San Agustín han quedado muy contentos y parece que el año que viene quieren repetir la experiencia y desde aquí volverán a enviar voluntarios. Si hace falta, volvemos nosotros tres", señala entre risas Lourdes.
La experiencia de Ibai, Lourdes y Sonia, así como de algunos otros de los participantes en el programa, se ha podido conocer en la jornada de clausura de este II Programa de voluntariado internacional de las universidades públicas madrileñas y la Comunidad de Madrid, celebrada en el salón de actos del Edificio de Estudiantes el 14 de marzo. En ella, el vicerrector de Estudiantes, Julio Contreras, destacó que gracias al apoyo de la Comunidad las universidades están desarrollando uno de los aspectos contenidos en el Estatuto del Estudiante Universitario, como es la promoción por parte de las universidades de su participación en actividades de voluntariado. Anunció, además, que pronto se abrirá la convocatoria de la tercera edición del programa. Y es que, como indicó la vicerrectora de Relaciones Internacionales y Cooperación de la Universidad Carlos III, Matilde Sánchez, este programa va a más porque se ha revelado como una magnífica oportunidad para que los estudiantes, además de participar en proyectos vinculados con sostenibilidad, igualdad de género o respeto de los derechos humanos, "tienen una experiencia vital y transformadora que jamás olvidarán".
La participación de la UCM en el programa ha estado coordinada por el área de Cooperación al Desarrollo y Voluntariado del Vicerrectorado de Relaciones Institucionales. Para Manuel Sierra, del Área de Cooperación al Desarrollo de la Universidad Politécnica, estas experiencias también incidirán en una mejor inserción profesional de los que han participado del programa. "Además, también nos sirve de ejemplo de cómo se puede colaborar entre todas las universidades públicas madrileñas para plantear y ejecutar programas de forma coordinada".
